Después de ser destituido por Pablo Casado de su puesto de candidato a lehendakari por el PP y su sustitución por Carlos Iturgaiz, Alfonso Alonso dijo saber «que no cuento con la confianza de la dirección nacional de mi partido», por lo que ayer anunció su dimisión como presidente regional.

Por contra, ayer pudo también comprobar que cuenta con el apoyo y el cariño de sus compañeros, que le dedicaron una sonora ovación en la reunión de la Junta Directiva del PP de la CAV. Sin embargo, en esas condiciones no puede seguir ocupando la presidencia.

La actual secretaria general, Amaya Fernández, se hará cargo de la presidencia de forma interina, hasta que se arbitre la forma en la que se proceda a determinar un nuevo liderazgo en la formación. Probablemente, se convocará un Congreso extraordinario tras las elecciones autonómicas del 5 de abril.

Preguntado sobre si iba a haber más dimisiones, Alfonso Alonso reveló que ha pedido a los suyos que se mantengan en sus puestos y en sus responsabilidades. También apuntó que les ha solicitado que defiendan su «mayoría de edad» y que se cuente con ellos para la toma de decisiones como esta que le ha hecho dimitir. Aseguró que la misma petición se la ha hecho a la dirección estatal que encabeza Pablo Casado.

En todo caso, el ex diputado general de Araba, Ramón Rabanera, hizo público que dejaba su puesto en la Junta Directiva, por que si no se le tiene en cuenta para tomar decisiones como las coaliciones electorales, considera innecesario seguir en ese órgano. «Le he dicho a Alfonso Alonso que si él se va, yo también», afirmó en la cadena Ser.

Tanto la intervención ante la Junta Directiva de su partido como la posterior rueda de prensa tuvieron que ser interrumpidas cuando la emoción acabó impidiendo a Alfonso Alonso poder seguir hablando.

«Toda mi vida»

Alonso recordó que su militancia política ha sido toda su vida, aunque anteriormente realizara algunos otros trabajos. Aseguró que tomó la decisión a los 12 años, cuando yendo a clase presenció el atentado que acabó con la vida de Jesús Velasco Zuazola, jefe del cuerpo de Miñones de Araba, ametrallado en la calle en enero de 1980.

Rememoró que, muy joven, Iñaki Oyarzábal –actual líder del PP en Araba– le afilió a la democracia cristiana, al Partido Demócrata Popular, una formación «que tenía muy pocos votos, creo que menos que Ciudadanos aquí», dejó caer el ya expresidente regional, que pese a lo emocionado que se encontraba no perdió sus toques de humor ante los medios.

El PDP se incorporó al PP y Alfonso Alonso empezó haciendo colaboraciones con el partido, luego fue en alguna candidatura, resultó elegido concejal y le nombraron luego candidato a la Alcaldía, para la que fue elegido con 33 años. Perdido el cargo, fue elegido diputado, portavoz del PP en el Congreso y ministro de Sanidad. De Madrid tuvo que volver a Gasteiz para hacerse cargo de la presidencia regional, puesto vacante desde que él mismo contribuyera a la marcha de Arantza Quiroga.

Alfonso Alonso aseguró que a partir de ahora abre una nueva etapa en su vida, aunque no sabe a qué va a dedicarse en adelante. Deja la presidencia regional de la formación pero no la militancia el PP, porque reiteró que es «mi partido».

Aunque ante los medios compareció solo, junto a Alfonso Alonso, fuera de foco, estaban la secretaria general del partido, Amaya Fernández; el líder alavés Iñaki Oyarzábal; la portavoz en el Ayuntamiento de Gasteiz, Leticia Comerón; la portavoz en JJGG de Araba, Ana Morales, y otros dirigentes.

Apoyo a la coalición con Cs

Alfonso Alonso destacó la necesidad de mantener el carácter de su partido, algo que consideraba haber logrado en la Convención celebrada en setiembre. Sin embargo, apuntó que cree que se ha dado «una colisión» con Génova en la forma de entender la política y el propio partido y también en la manera de entender España y su pluralidad.

En su rueda de prensa, Alfonso Alonso quiso repetir que personalmente ha defendido la coalición con la formación naranja en varias ocasiones, pero también dejó constancia de que es partidario de fortalecer el proyecto pero no de negociar sus esencias.

En todo caso, no quiso ayer entrar en debates y críticas con Pablo Casado, asegurando que él ya no es presidente regional y que no quería entrar en este tipo de cosas en su última rueda de prensa. Cuando se le preguntó si considera que la dirección de Génova ha sido desleal con el PP del País Vasco, respondió que lo que le interesa es ser leal él mismo. Como reconoció abiertamente, huía de la posibilidad de dar titulares o «cortes» estridentes.

Suerte a Carlos Iturgaiz

Alfonso Alonso afirmó que el domingo, después que se le comunicara su cese como candidato a lehendakari y de conocer que iba a ser Carlos Iturgaiz quien ocupara ese puesto, ambos hablaron por teléfono y que «le deseo la mejor de las suertes» en las elecciones.

Aseguró no saber quién compondrá las candidaturas. Vino a decir que si no se contaba con él en esta materia cuando ostentaba el cargo de presidente del PP en la CAV, como para hacerlo ahora que ha dimitido.