El número de contagios por Covid-19 en Euskal Herria subió ayer a 161, con seis víctimas mortales tras el fallecimiento de una mujer de 69 años de edad en Gipuzkoa. La gran mayoría de las personas afectadas, 122, residen en Araba, un herrialde que está centrando buena parte de los esfuerzos de contención. Entre las medidas adoptadas se encuentra el cierre de todos los centros educativos de Gasteiz, incluidas guarderías, colegios, institutos y facultades universitarias hasta el día 23, así como las actividades extraescolares.

Esta medida, que afecta a unos setenta centros, se ha adoptado para «cortar la transmisión» del virus a «las personas más vulnerables», especialmente a los más mayores, según expuso el viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo, tras la reunión de la mesa interinstitucional celebrado por la tarde. Berraondo, secundado en rueda de prensa por la consejera de Salud, Nekane Murga, la titular de Educación, Cristina Uriarte, y el técnico de Salud Pública, Joseba Bidaurrazaga, añadió que las recomendaciones para «actuar en especial en la edad escolar» no se deben a una especial preocupación por esta franja de edad que, dijo pasa la enfermedad «con relativa solvencia y muchas veces con pocos síntomas».

Fuera de Gasteiz, pero también en Araba, se han tomado medidas restrictivas en los dos centros educativos de Bastida y en el Instituto de Guardia.

Los números son sensiblemente más bajos en el resto de herrialdes, aunque en Nafarroa se ha producido un repunte en los últimos días, con trece casos ayer frente a los tres que había contabilizados el viernes. En Bizkaia los infectados eran ayer 21, uno más que el domingo, en Gipuzkoa cinco (dos más).

Un cambio «significativo»

En la rueda de prensa, Berraondo precisó que los 276 frotis analizados entre el miércoles y viernes de la semana pasada dieron negativos, y que por tanto la frecuencia de casos era «esporádica», de modo que «no había motivo para pensar que el virus estaba circulando con anterioridad como pasó en Italia». Sin embargo, añadió que en las últimas horas se había constatado un cambio con un aumento «significativo» de positivos, lo que habría llevado al Ejecutivo a adoptar diferentes medidas

Al respecto, Murga informó por ejemplo de que analizarán «caso por caso» los eventos culturales y deportivos de más de 5.000 espectadores previstos en Gasteiz, que deberán ser autorizados, y aconsejó que en aquellos con aforos superiores a 500 personas se den «recomendaciones claras» para evitar aglomeraciones en taquillas y entradas y mantener una distancia de un metro entre los asistentes.

En cuanto al ámbito sanitario y sociosanitario, desde el Ejecutivo se ha restringido el acceso de acompañantes a las urgencias hospitalarias en Gasteiz y recomienda esta misma medida en los centros sociosanitarios, entre ellos las residencias de mayores. Del mismo modo, en las urgencias de los centros sanitarios de la capital arabarra en la atención a pacientes con procesos respiratorios agudos se establece el uso generalizado de mascarillas y guantes por parte de los profesionales sanitarios.

Lakua hizo un llamamiento a la «corresponsabilidad y solidaridad» de ciudadanos y ciudadanas, a quienes emplaza a que sigan recomendaciones como lavarse las manos, taparse al toser, usar pañuelos desechables y limpiar superficies. También se pide que las personas con síntomas (fiebre, síntomas respiratorios) no estén en contacto con personas mayores o con enfermedades crónicas, ni en sitios públicos y concurridos.

Protección por categorías

A pesar de las reuniones y de las medidas, la gestión de la crisis sigue despertando críticas por parte de algunos agentes. Ayer, CCOO denunció que se ha negado la realización de la prueba del coronavirus a trabajadoras y trabajadores de Txagorritxu en función de su categoría laboral. Según indicó ese sindicato, personal auxiliar de enfermería y celadoras han mostrado sus quejas en ese sentido. Como ejemplo, cita en una nota el caso de una celadora que «acudió en dos ocasiones a Salud Laboral y una tercera a Urgencias, y sólo a la cuarta se le realizó la prueba, tras agravarse su estado».

«En las tres primeras consultas se le mandó a casa con un diagnóstico de gripe. Una vez confirmado el positivo, la trabajadora ingresó de inmediato en la UCI», añade CCOO, apuntando que «resulta incomprensible que se escatime en pruebas y medidas de prevención» respecto a trabajadoras de Osakidetza. Por ello, informó de que pondrá estos hechos en conocimiento de la Inspección Laboral.

Por su parte, LAB denunció «la improvisación» del Ejecutivo en las medidas adoptadas en el ámbito educativo. En concreto, el sindicato critica que «simultáneamente al envío del alumnado a casa» no se anuncie «ninguna medida para que padres y madres puedan conciliar trabajo y cuidado de las y los menores», así como que Educación no proponga «medidas excepcionales para las trabajadoras embarazadas o en situación vulnerable». Además, tras recordar que «obliga a toda la plantilla a ir a trabajar», se pregunta si a falta de alumnado, «¿no podría el profesorado y personal de apoyo educativo hacer el mismo trabajo desde casa?».

LAB explica también que «a la reunión no se ha convocado a las personas responsables de coordinación de las Haurreskolas», y solicita al Consorcio de Haurreskolas que adapte estas medidas a nuestra realidad».

Asimismo, pregunta qué medidas se van a adoptar con el personal que presta servicios subcontratados y muestra su preocupación por el personal de los comedores escolares.

 

Euskal Herria, entre los cinco países con más casos de coronavirus por habitante del mundo

La multiplicación de los casos de coronavirus en los últimos días ha hecho que Euskal Herria sea, proporcionalmente, uno de los países con más casos confirmados por habitante, solo por detrás de los grandes estados que ocupan todos los titulares: China, Italia, Corea del Sur e Irán. Así lo expone el cruce de los datos de la OMS con los ofrecidos por los diferentes ámbitos institucionales vascos, y puede verse reflejado en el gráfico que ilustra esta información, donde se puede ver que la pendiente de la curva que corresponde a nuestro país se asemeja a la italiana y es mucho más pronunciada que la de otros países y estados del entorno.

En concreto, hasta el domingo, 8 de marzo, en Euskal Herria se registraron 3,43 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, lo que la situaría en quinta posición en el ránking global de la OMS, que encabeza Corea del Sur, con 13,76 casos. Le siguen Italia (con 9,43), Irán (con 6,86) y la propia China, con 5,8 casos. En el gigante asiático se constata una relativa estabilización.

Hay que tener en cuenta, además, que ayer el número de casos se elevó en nuestro país a 161, lo que lleva la ratio a 4,90 casos por cada 100.000 habitantes, aunque no se puede comparar gráficamente con el resto porque al cierre de esta edición la OMS no había actualizado los datos. No es un dato menor, por otra parte, que la mayoría de casos se han detectado en Araba, donde la ratio se dispara a los 36,89 casos por 100.000 habitantes, cifras que contrastan con las del Estado francés (con 1,04 casos), el español (0,86 casos) y el alemán (0,99 casos).

En este complicado escenario, desde EH Bildu consideraron ayer que «el coronavirus y sus consecuencias se están convirtiendo ya en un tema que va más allá de la mera emergencia de salud pública y que pasa a convertirse en una emergencia nacional», puesto que «las consecuencias que va a terminar teniendo están todavía sin definir». Por este motivo, la coalición valoró en una nota de prensa que «ya ha llegado el momento para la creación de una gran mesa que aglutine a todos los sectores a los que pueda afectar el coronavirus y sus consecuencias, para tratar en ese foro cómo actuar ante la enfermedad y las medidas que se están tomando y que se van a tomar para frenar la expansión del virus».

EH Bildu cree, en este sentido, que en ese foro deberían participar «todos los sectores implicados: empresa, sindicatos, salud, educación, ámbito de los cuidados...». «Es necesario abordar esta crisis como lo que ya se está convirtiendo: una crisis que va a afectar a todos los sectores de esta sociedad», sostiene la coalición, apostillando que «todas las partes afectadas deben conocer de primera mano la información referente al caso y tratar de manera conjunta las consecuencias de las medidas que se puedan llegar a tomar».B.Z.

 

Basauri cierra todos los centros de jubilados tras detectarse dos casos en el barrio Kareaga

El Ayuntamiento de Basauri cerró ayer, hasta nuevo aviso, el Hogar de Jubilados de El Kalero, por indicación del Departamento de Salud, tras haber sido detectados dos casos de Covid-19 relacionados con el centro. Además, ha decidido cerrar quince días todos los centros de jubilados del municipio.

Según informó el Consistorio, como medida adicional a este cierre decretado por el Departamento de Salud, y con objeto de prevenir y contener más posibles transmisiones, ha acordado también dejar de impartir los talleres y cursos para mayores que se desarrollan en diferentes locales municipales, ya que la circulación de usuarios entre estos locales es constante y se trata de personas de edad avanzada, y suspender los bailables de Soloarte.

Asimismo, ha emplazado a las asociaciones de jubilados y cualquier otro colectivo que aglutine una amplia presencia de personas mayores a cesar sus actividades de forma temporal.

Aunque oficialmente no se haya informado nada al respecto, fuentes del municipio han informado a GARA que del barrio basauriarra de El Kalero era vecino el hombre de 82 años de edad que falleció la semana pasada, la primera víctima en Euskal Herria infectada con coronavirus. Al parecer, esa persona habría sido ingresada en el Hospital de Galdakao. Precisamente, Lakua ha puesto en cuarentena a varios trabajadores del servicio de Urgencias y de dos plantas del hospital para evitar el contagio del virus.

Sobre este caso concreto, “El Periódico de Extremadura” publicó el pasado viernes el testimonio de Cati Fernández, la mujer de Fermín Gallastegui, uno de los pacientes que habría dado positivo en Bizkaia y que permanece ingresado en Galdakao. Según explica Fernández, su marido ingresó hace dos semanas aquejado de un malestar parecido a la gripe y dolor de garganta, y en Urgencias le fue diagnosticado Gripe A, neumonía y una bacteria, por lo que permaneció en la UCI una semana, hasta que tras mejorar ser trasladado a planta.

Lo que denuncia esta mujer es que en esa habitación tanto su pareja como ella coincidieron con el hombre de 82 años fallecido con coronavirus, sin que nadie supiera de su enfermedad hasta el fallecimiento. «Si se sabía nadie cumplió los protocolos», señala, para indicar que nada más llevarse el cuerpo del fallecido comenzaron a cerrar la planta y la sala de espera y a aislar a los pacientes. «A los familiares nos dijeron que si entrábamos en las habitaciones no podíamos volver a salir, pero sin más explicaciones», protesta Fernández, quien explica que su marido permanece aislado desde entonces, y que él también ha dado positivo. Asimismo, ahora están en cuarentena ella misma y otros seis allegados, y pregunta, sobre el hombre fallecido, que compartió habitación con ellos «¿cómo es posible que no le hicieran la prueba antes?».I.B.