Mikel INSAUSTI
PELÍCULAS PARA LA CUARENTENA

Una metáfora sobre el encierro forzoso y el miedo que sirve para la crisis vírica

Aunque los dos Goyas a Mejor Actriz y Mejor Sonido supieran a poco, llegaban después de una cascada imparable de premios que comenzó en el SSIFF donostiarra, donde “La trinchera infinita” (2019) se hacía con Mejor Dirección, Mejor Guion, el Irizar y el Feroz de la crítica. Reconocimientos que venían a confirmar la trayectoria triunfal de las producciones de Moriarti, con sus directores y guionistas intercambiables.

El proyecto comandado en esta ocasión por Garaño, Arregi y Goenaga nació del documental “30 años de oscuridad” (2011), sobre el topo de la Guerra del 36 Manuel Cortés, quien fuera alcalde de Mijas en la segunda República. Por temor a las represalias fascistas permaneció durante tres décadas, desde 1939 a 1969, encerrado y oculto tras una de las paredes de su casa. Fernando Fernán Gómez trató el tema, con guion de Pedro Beltrán, en “Mambrú se fue a la guerra” (1986), pero desde entonces el tema quedó totalmente olvidado para el cine. Y ha sido de justicia que, al final, haya sido llevado a la pantalla en toda su realidad histórica. Y, lo que es más importante, acertando a transmitir la tensión interna de situación tan extrema.