Imanol INTZIARTE
Donostia

JUEGOS DE MESA, EVASIÓN PARA TODOS LOS GUSTOS Y EDADES

Desde 10 minutos hasta varias sesiones. De 2 años a 99 y más allá. Solitarios, para dos personas o para una decena. Temáticas tan variadas como carreras de coches, guerras, escapar de una isla o gestionar una compañía de trenes. Todo un mundo por descubrir.

Si hay un colectivo que no está excesivamente preocupado por cómo pasar el tiempo libre si se tiene que quedar encerrado en casa es el de las personas que tienen como hobby los juegos de mesa.

&discReturn;Se trata de un sector aún minoritario por estos lares pero que mueve un importante mercado en otros lugares. En Europa, el referente es Alemania. Aquí prima el desconocimiento –cada vez menor– sobre el amplio abanico de opciones que ofrece, más allá del larguísimo Monopoly, el clásico parchís y la manoseada baraja de oros, copas, espadas y bastos, aunque nunca hay que hacer ascos a una buena partida de mus o de la pocha.

Esta crisis puede ser un buen momento para abrir la puerta y asomarse a este mundillo. Siempre habrá tiempo de darse la vuelta y cerrarla, si no nos gusta la experiencia. Y en caso contrario, cuando pase la tormenta, se puede acudir a asociaciones como Valhalla (Donostia), Board Game Gasteiz, La Guarida (Barakaldo), Ábaco (Bilbo) o Alter Paradox (Iruñea), por citar algunas.

Hay miles de títulos en el mercado. Lo primero a tener en cuenta es el perfil de los participantes. La edad es primordial en el caso de los niños y niñas. Sin ikastola y sin otras actividades extraescolares, es un método para evitar que estén todo el día pegados a una pantalla, sea la tablet, el móvil, el ordenador o la tele.

Cajas amarillas

La editorial Haba, conocida por sus cajas de color amarillo, tiene títulos desde los dos años de edad. ‘Mi primer frutal’ o ‘Animal sobre animal’ son algunos de los títulos con más renombre en ese segmento. En torno a los cinco años ya pueden disfrutar, y sus padres y madres con ellos, de juegos como ‘Monza’, ‘El valle de los vikingos’, ‘Rhino hero’ o ‘La escalera encantada’ (Devir). Porque se trata de un entretenimiento que toda la familia puede compartir y disfrutar a la vez de una manera activa.

A partir de los ocho años son clásicos nombres como ‘Carcassonne’, ‘Ubongo’, ‘Stone Age’ o ‘Aventureros al tren’. Además de divertirse, practicarán matemáticas o adquirirán conocimientos de geografía y otras materias sin darse cuenta. Lo que viene siendo un «Dos por uno».

Y a partir de los diez, nos apalizarán en cualquier juego que les pongamos sobre la mesa, si exceptuamos títulos más complejos para gente experimentada, lo que en el mundillo llamamos ‘jugones de culo duro’.

Cooperativos

Hay quien prefiere no competir, que lleva mal eso de perder contra un rival. O también quien no quiere derrotar a su pequeña o pequeño vástago o a su pareja, para evitarles el disgusto. En ese caso, mejor idea que dejarse ganar es elegir un juego cooperativo, donde todos ganan o todos pierden. ‘La isla prohibida’ o ‘Rescate’ son elecciones infalibles en esta categoría. En sintonía con la actualidad tenemos ‘Pandemic’ o alguno de los numerosos títulos de esta franquicia, en la cual trataremos de atajar una serie de enfermedades antes de que se expandan por todo el planeta.

El número de jugadores también es un factor en cuenta. Hay juegos específicos para jugar en pareja. No hablamos de juegos ‘picantes’, sino títulos diseñados para dos personas. Para no iniciados, ’Hanamikoji’, ‘Patchwork’, ‘Código Secreto Duel’ o ‘Seven Wonders Duel’ no defraudarán.

Entre 2 y 4 jugadores, cualquier juego de la trilogía ‘Azul’, ‘La noche que cayó Pompeya’, o alguno de cartas como ‘Red Seven’ harán que las horas se pasen volando. Y si somos más, por ejemplo ‘Toma 6’ o ‘Downforce’ son apuestas seguras.

Obviamente no están todos los que son, aunque sí son todos los que están. A partir de ahí, depende de los gustos particulares respecto a mecánicas, temáticas o niveles de complejidad. Cuestión de ir probando.

En internet es fácil encontrar información sobre estos títulos, con reseñas y vídeos para aprender cómo se juega. No hay excusas, por menos de 20 euros hay verdaderas joyas. Y mientras dure esta situación excepcional en las páginas de GARA iremos publicando sugerencias para dar a conocer este maravilloso mundo.