Ameno ensayo en el que la filóloga y escritora aragonesa Irene Vallejo (1979) relata las peripecias del libro, la aventura de su nacimiento y el inventario de sus formas a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos, de plástico y luz. Es un ensayo sí, por el ingente trabajo de investigación, pero, sobre todo, es un libro que se lee como el mejor de los relatos, alejado de todo academicismo y narrado con asombrosa fluidez.

Comienza con la imagen de unos misteriosos hombres a caballo que recorren los caminos de Grecia; los campesinos los observan con desconfianza; ¿qué buscaban? Libros, buscaban libros. Y con este arranque propio de un libro de aventuras, Irene Vallejo inicia un fabuloso viaje a través de la historia. Una ruta con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el 2000. Un hilo que une a los clásicos con el mundo contemporáneo, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan…

El libro, publicado en setiembre del pasado año, va ya por la décima edición, ha recibido numerosos galardones, ha sido vendido a 24 editoriales y se traducirá a veintidós idiomas.