Arrasti on. ¿Cómo hacer frente a ese “bicho” que llaman Covid-19 si te quita una parte importante de tu vida? Mi amatxo tenía 76 años, iba a cumplirlos el 1 de abril. Estaba ingresada en una residencia desde el 21 de noviembre, llevaba muy poco tiempo. Empezó con una infección de orina. Y al cabo de dos o tres días... «la mandamos al hospital porque tiene problemas respiratorios». Mientras tanto, no nos dejaban entrar en la residencia desde el 10-11 de marzo. Y me pregunto, ¿cómo hacer frente a la vida cuando has sufrido semejante pérdida, tan súbitamente?  &hTab;Leire (Leioa).

Siento mucho vuestra pérdida y os quiero enviar todos los abrazos que pudieran caber en estas líneas. Las circunstancias son complicadas, pero si hay algo que parece contranatural es esta manera de despedirse. En lo que cuentas se junta con la dolorosa despedida en sí; en general, perder a alguien querido es un mazazo a nuestro mundo, y que necesitaremos reconstruir poco a poco, cuando se pueda. Pero ese «cuando se pueda» ahora no depende de nuestros ritmos.

Preguntas cómo se puede seguir adelante: ahora, en pleno impacto, probablemente la cabeza da vueltas, los altibajos son continuos y el cuerpo está tan tenso que es difícil descansar. Puede que lo primero que haya que hacer sea muy básico, Leire. Cuidarse físicamente, comer bien, tratar de descansar y, si tienes a alguien querido cerca, hablar todo lo que haga falta de la impotencia, quizá del enfado… Puede que necesites en otros ratos estar sola y recordar.

Aunque sea raro, también te propongo que trates o tratéis de hacer algún tipo de ritual. Quizá quieras que sea privado y recordarla con los objetos o fotografías que tengas de ella, o prefieras hacerlo con otros familiares –a distancia, lo sé– y recordar juntos; quizá encender una vela en su honor, quizá preparar la comida que a ella más le gustaba y compartirla… O quizá, aún nada. A la vez, sigue habiendo vida a tu alrededor y hay que intentar darle espacio a eso también pero, sobre todo, haz lo que necesites hacer en cuanto a tus emociones.

Por último, y solo por si acaso, quiero decirte que no os carcomáis dándole vueltas a lo que podría haber pasado. Todo esto ha sido inesperado, todos habríamos hecho algo distinto. Recuerda, Leire, el dolor es el reflejo de haber amado, ojalá poco a poco esto último vaya quedándose contigo. Lo siento.