Ion SALGADO
GASTEIZ

La planta de residuos de Azkoitia podrá albergar plomo y amianto

Lakua ha autorizado la construcción en Azkoitia de una planta de residuos privada que podrá albergar restos de plomo, amianto y aluminio. Llama la atención que el grupo municipal del PSE desconociese el proyecto, que cuenta con el visto bueno del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, dirigido por Arriola.

El pasado 11 de marzo el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno de Lakua dio el visto bueno a la evaluación de impacto ambiental simplificada presentada por la empresa Larke 360 S.L., que pretende levantar una planta de gestión de residuos en el municipio de Azkoitia. Se ubicará cerca del alto de Azkarate y, según la información publicada la semana pasada en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV), tendrá una capacidad anual máxima de 183.390 toneladas.

Al parecer, la planta albergará residuos no peligrosos, aunque en la resolución, firmada por el director de Administración Ambiental, Iván Pedreira, se advierte de que contará con una zona de almacenamiento de productos peligrosos, «consistente en una caseta prefabricada». Además, se indica que, entre los residuos que Larke pretende gestionar en Azkoitia, figuran diferentes tipos de metales, como son el cobre, el aluminio, el zinc y el plomo, que, según la OMS, es un metal tóxico que ha dado lugar «a una importante contaminación del medio ambiente». En concreto, la instalación podrá gestionar 31 toneladas anuales de cada uno de los citados materiales.

Asimismo, podrá albergar tierra, «incluida la excavada en zonas contaminadas», y materiales de aislamiento y materiales de la construcción que contienen amianto, así como residuos de plantas de tratamiento de aguas residuales «no especificados en otra categoría» y residuos de recuperación de suelos y aguas subterráneas. Sin olvidar una larga lista de envases, incluidos los residuos de la recogida selectiva; otro tipo de productos de madera, vidrio y plástico; restos de hormigón, ladrillos y tejas; y residuos derivados de la fabricación de cemento, cal y yeso.

Pese a la larga lista de productos que podrá almacenar, y a que en la resolución de Lakua se advierte de que se trata de «una actividad potencialmente contaminante del suelo», el Ejecutivo apunta que «no es previsible que se generen afecciones negativas significativas sobre el medio ambiente. Por lo tanto, no se considera necesario que la planta de gestión de residuos promovida por Larke 360, S.L., en el término municipal de Azkoitia, se someta a evaluación de impacto ambiental ordinaria».

Llama la atención que la publicación de la resolución en el BOPV haya cogido por sorpresa a los grupos municipales, incluido el PSE, partido que gobierna en coalición con el PNV las principales instituciones de la CAV y que, además, dirige el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, en manos de Iñaki Arriola. «Por lealtad política y siendo socios preferentes del equipo de Gobierno tendríamos que haber sido informados», señalaron fuentes del PSE en declaraciones a un medio del grupo Vocento.

«Grave e inaceptable»

Por su parte, EH Bildu censuró el pasado jueves el visto bueno de Lakua a la planta de Azkotia. «Se trata de una decisión grave e inaceptable porque, si algo ha enseñado la tragedia de Zaldibar, es que hay que cambiar el modelo de gestión de residuos para poder garantizar el control público», apuntó el parlamentario soberanista Mikel Otero, quien destacó que «esa gestión debe pasar de las manos privadas a las públicas, porque dejar esas infraestructuras en manos privadas trae consigo la falta de control, y eso ya lo hemos pagado muy caro en Zaldibar».

«Allí ha quedado claro que los controles públicos en las plantas privadas no son suficientes y así lo ha tenido que reconocer el propio Gobierno. Por lo tanto, es incomprensible que Lakua repita ahora el mismo error en Azkoitia y también es muy grave que intente hacerlo de tapadillo, justo en una situación de alarma y con el Parlamento disuelto, para evitar el control parlamentario», añadió. Recordó que «la gestión de los residuos es un asunto esencial, por lo que requiere de una planificación, ejecución, gestión y control públicos al respecto. Lamentable- mente, a Arriola se le ha olvidado muy pronto lo que dijo tras el drama de Zaldibar, las suyas eran lágrimas de cocodrilo, como lo demuestra su autorización de apertura de otro vertedero privado en Azkoitia».

Lindano en un vertedero cerrado de Bilbo

Ekologistak Martxan ha encontrado lindano en el aliviadero de un vertedero ya cerrado situado en el Alto de Santo Domingo, en Bilbo.

El grupo ecologista advirtió el pasado jueves de que aunque el vertedero esté cerrado, el lindano puede afectar a las aguas y a las personas que viven o trabajan en las cercanías.

Además, censuró que «la presencia de hexaclorociclohexano era de sobra conocida por el propio Gobierno vasco»; y recordó que no es la primera vez que advierte de la existencia de lindano, un pesticida cancerígeno, en vertederos de Bizkaia. Ya lo hizo en el vertedero de Enekuri, también en Bilbo; en el de Jata, en Lemoiz; en el de Modorreta, en el Regato; o en el de Etxeuli, en Santurtzi.

«En todos los casos citados, la Administración tenía conocimiento de la situación de contaminación por lindano antes de las denuncias y no actuó, ni actúa en consecuencia para evitar la dispersión y las afecciones de la misma», manifestó en un comunicado.I.S.