Pertenece Enki Bilal (Belgrado, 1951) al brillante grupo de dibujantes de habla gala que inauguraron lo que se llamó cómic europeo para adultos, luego admitido como libro o novela gráfica. Instalado a los 10 años con su familia en París, debutó en 1971 en la revista “Pilote” con historias cortas de ciencia-ficción. El fantasioso guionista Pierre Christin (Saint Mandé, 1938) fue perfecto partenaire para su serio y colorista dibujo. “La cruzada de los olvidados” (1975) inauguró la serie de cuentos de fantasía realista y político-social “Leyendas de hoy” (“El navío de piedra”, “La ciudad que nunca existió”, “Las falanges del orden negro” y el inmenso “Partida de caza”).

De madre checa y padre yugoslavo, Bilal encontró en el Estado francés y en Christin el ambiente político y creativo adecuado para esta desoladora revisión de la caída del bloque soviético. Con nevados paisajes cinematográficos, la escapada cinegética en Polonia del veterano revolucionario Vassili Alexandrovic es un mosaico de personajes de cada estado del Este en la égida estalinista. El contraste entre la blancura helada del entorno y el fluido en rojo sangre es la metáfora visual apropiada para describir la tragedia humana al otro lado del telón de acero.

Bilal colaboró en el cine con Resnais o Annaud y dirigió sus propias obras (“Bunker Palace Hotel”, “Tykho Moon”, el experimento “Immortel: ad vitam”). Es también un maestro del futuro post orwellianio con premoniciones como los partidos de fútbol en estadios vacíos y bajo embozada vigilancia miliar de “Fuera de juego”, con guión de Patrick Cauvin.