Miren ARTETXE
LIBROS PARA UNA CUARENTENA

Paródica crítica a la mitomanía

Opera prima de la joven escritora catalana Raquel Taranilla (Barcelona, 1981), galardonada con el Premio Biblioteca Breve. Es una novela cuya clave está en la voz narrativa de la protagonista y en un torrente de información que la define perfectamente: saturada, irónica, excesiva, sagaz, divertida y, en el fondo, vulnerable en el deseo de ser amada.

“Noche y océano” está protagonizada por Beatriz Silva, una doctora en Sociología que da clases en la universidad y vive en Barcelona, en una gran casa a la que un día llega su amigo J.B. Quirós, un cineasta medio ocioso que ocupa la planta superior y que está obsesionado en seguir el rastro del cineasta alemán F. W. Murnau, un mito del cine mudo.

Al inicio de la novela, Bea se topa con una noticia del periódico que la deja atónita: alguien ha robado el cráneo embalsamado de Murnau, lo que le lleva a sospechar que el culpable es Quirós, cuyos papeles guardados en una caja empieza a examinar.

Es una novela insólita, nada convencional, que bebe de muchas fuentes y cita a muchos autores, una con la que la autora trata de transmitir el empacho que genera el momento hiperconectado e hiperinformado en que vivimos: «Bea ha leído todo aquello que se le invitaba a leer. El resultado es que, en lugar de más sabia, se siente abrumada».

En cualquier caso, “Noche y océano” no es una novela academicista, al contrario, el humor y el juego son dos constantes en la voz de la narradora, una voz que marca el tono del libro a través de una primera persona que abarca a otras muchas personas.

Todo ello en un devenir a partir del cual se abren infinidad de caminos.