Ane RUIZ DE OTXOA
LIBROS PARA UNA CUARENTENA

Clarividencia frente a desesperación

La vida de Friedrich Reck-Malleczewn (1884-1945) fue una montaña rusa de principio a fin. Infortunios personales y enfermedades se alternaron con el abandono del ejército prusiano primero y de la facultad de medicina después. Friedrich sobrevivió gracias a colaboraciones periodísticas, conferencias y diversas monografías históricas.

Clarividente desde la primera hora supo ver a qué abismos se dirigía Europa con el ascenso del nazismo.

Sus dos obras más conocidas son, en cierto modo, complementarias. “Diario de un desesperado” e “Historia de una demencia colectiva”. En esta última tratando, en vano, de esquivar la censura del nacionalsocialismo se centró, con toda intención, en un episodio histórico ocurrido en 1534 en la ciudad alemana de Münster. Allí Bockelson, un sastre, se autoproclamó profeta y rey. La corriente anabaptista por él encabezada instauró la poligamia obligatoria y la eliminación de ancianos y enfermos. Durante año y medio la ciudad permaneció cercada y los casos de antropofagia se hicieron comunes al final del asedio.

El paralelismo con lo sucedido cuatrocientos años después resultó evidente. Tampoco han caducado las reflexiones recogidas en su “Diario de un desesperado”. Resulta inquietante leer esta entrada del 11 de marzo de 1942: «No sé por qué se me ocurre que el patriotismo, cuando quiere entrar en el terreno de la ciencia, es un tipo sucio al que hay que coger por el cuello y echarlo». Reck murió en Dachau infectado de tifus un par de meses antes de que el campo fuera liberado.