Miren ARTETXE
LIBROS PARA UNA CUARENTENA

Un western que dinamita los clichés del western

El agujero, una estrella abierta a golpes en el hielo, era la única alteración visible en la blanca planicie fundida con el blanco cielo. Ni asomo de viento ni de vida ni de sonido». Así comienza esta novela del argentino Hernán Díaz, un western atmosférico que reconstruye los mitos sobre la frontera americana, en el que no faltan las cantinas, vagones de tren, indios y buscadores de oro; una historia que nos trae a la memoria las andanzas de Jeremiah Johnson.

Håkan Söderström, un joven inmigrante sueco que llega a California en plena Fiebre del Oro, emprende una peregrinación imposible en dirección a Nueva York, sin hablar el idioma, en busca de su hermano Linus, a quien perdió cuando embarcaron en Europa. En su extraño viaje, se topará con un buscador de oro irlandés demente y con una mujer sin dientes que lo viste con un abrigo de terciopelo y zapatos con hebilla. Conocerá a un naturalista visionario y se hará con un caballo llamado Pingo. Será perseguido por un sheriff sádico y por un par de soldados depredadores de la guerra civil. Atrapará animales y buscará comida en el desierto, y se convertirá en un proscrito. Acabará retirándose a las montañas para subsistir durante años como trampero, sin ver a nadie ni hablar. Pero su mito crecerá y sus supuestas hazañas lo convertirán en una leyenda.

Hernán Díaz tardó seis años en escribir esta novela y muchos otros en publicarla. Después del rechazo de multitud de editoriales, un sello independiente apostó por ella y en 2018 se convirtió en finalista del Premio Pulitzer y del PEN/Faulkner.