El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, sevió ayer al borde del abismo antes de ejecutar, bajo la presión del reloj, al chino Ding Liren, número tres del mundo, en la cuarta y última partida, para meterse en la final del torneo por internet que lleva su propio nombre.

El campeón mundial disputará así esta tarde el título a Hikaru Nakamura, que el viernes había refrendado sus cualidades en el ajedrez rápido con su victoria en el desempate frente a Fabiano Caruana, en el duelo entre estadounidenses de la primera semifinal.

Ayer no lo tuvo nada fácil el que partía como gran candidato para ganar el torneo. Así, en vísperas del choque, Carlsen había reconocido que por primera vez en diez años no partía como favorito, a la vista de lo que había sucedido en la última ronda de la liguilla frente al Gran Maestro chino, que le venció fácilmente por 3-1. Y el comienzo de la semifinal no hizo sino confirmar sus presagios.

Tablas en la primera, desastre en la segunda, tropiezo del chino en la tercera y tranquilidad en la definitiva en la que, en una posición muy compleja, con amenazas para ambos y menos de un minuto en el reloj, Ding ha cometido el último fallo.