La consejera de Salud de Lakua, Nekane Murga, vino a dar por cerrado anteayer el caso de las mascarillas defectuosas que ha afectado a distintas comunidades autónomas al asegurar que han dado positivo por coronavirus por este motivo un centenar de profesionales sobre unos 4.000 usuarios totales, apenas un 2,5%. Sin embargo, GARA ha podido saber a través de sanitarios que el asunto está lejos de cerrarse, ya que siguen siendo llamados para realizarles pruebas por este motivo, de modo que aún desconocen si se han infectado o no.

En la rueda de prensa del sábado, Murga afirmó que a partir de este lunes se realizaría una segunda ronda de test PCR y serológicos a quienes portaron estas mascarillas Garry Galaxy enviadas por el Ministerio de Sanidad tras adquirirlas en China y ya retiradas. Pero lo cierto es que un número imposible de precisar de estos profesionales no han sido testados todavía; se les está llamando ahora para hacerles las pruebas por primera vez. En consecuencia, la cifra aportada por Murga solo puede ser tomada como provisional.

Ello ocurre cuando han pasado ya casi tres semanas desde que se detectó la primera partida de mascarillas defectuosas procedentes del Gobierno español, aunque al parecer no se trató de una única remesa sino que le han seguido otras con diferente grado de error.

Tampoco está claro que todas las mascarillas defectuosas correspondan a lotes adquiridos por el Ministerio de Defensa del Gobierno español, puesto que según diferentes medios algunas fueron adquiridas por administraciones autonómicas, y entre ellas Lakua.

Murga anunció el jueves que Osakidetza encargará a una empresa análisis adicionales de homologación a las mascarillas que se vayan a comprar a partir de ahora.

En Nafarroa se está testando también con PCR a los profesionales que las usaron, en este caso en torno a 1.500.