Mikel CHAMIZO
DISCOS PARA UNA CUARENTENA

París-Anoeta: pianoe improvisaciones

La música comercial para piano es una propuesta infalible que parece recobrar fuerza cada 20 años: en torno a 1980 fue el omnipresente y horterilla Richard Clayderman; a principios del 2000 arrasaron las bandas sonoras de Yann Tiersen para “Amelie” y “Good bye, Lenin!”, cuyos epígonos seguimos sufriendo aún hoy en las salas de cine; y, hace apenas un par de años, se pusieron de moda las ínfulas de trascendencia del italiano Ludovico Einaudi.

En Euskal Herria tenemos también unos cuantos pianistas activos en este terreno y, afortunadamente, con propuestas mucho más interesantes que las anteriores. Iñaki Salvador es toda una institución del jazz, Juantxo Zeberio ha encontrado su identidad entre el jazz y las músicas populares, y Joserra Senperena hace una viaje de ida y vuelta entre el pop y la música clásica. Hay también creadores jóvenes que están queriendo hacer del piano una herramienta de expresión, sin limitarse a interpretar el repertorio de otros.

Es el caso del anoetarra Iñar Sastre, que ha hecho de la improvisación al piano su seña de identidad. Es un improvisador con una formación imponente, primero en Musikene y después en el Conservatorio Superior de París, y eso se nota en sus dos últimos discos. En “Dialogues: Improvisations on Beethoven” (2016), demuestra su conocimiento de los estilos clásicos, con temas de carácter intimista y sensibilidad a flor de piel, sacudidos ocasionalmente por pasajes de agresiva experimentación. Y en “Illusions: Piano improvisations” (2018), se interna en las complejidades de la escritura para el instrumento, con improvisaciones más ambiciosas a medio camino entre el jazz, el New Age y los ritmos latinos.