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TEHERÁN

Un buque de guerra iraní, hundido por «fuego amigo» en el golfo de Omán

19 marinos murieron el domingo y 15 resultaron heridos por el impacto de un misil contra un buque de guerra en plenas maniobras militares cerca del puerto de Jask, en el sur de Irán. Varios medios aseguran que fue alcanzado por «fuego amigo» desde una fragata iraní.

Al menos 19 militares de la Marina iraní murieron el domingo y otros quince resultaron heridos por el impacto de un misil en un buque de guerra en unos ejercicios militares en aguas del golfo de Omán, en el sur de Irán, según informó ayer la agencia de noticias iraní FARS.

La Marina iraní informó de que el suceso tuvo lugar en plenas maniobras militares en aguas próximas al puerto de Jask, en el sureste del país.

Las Fuerzas Armadas iraníes no han revelado la naturaleza del siniestro ni han aportado detalles sobre lo sucedido.

Las autoridades iraníes anunciaron la apertura de una investigación para determinar las causas del accidente.

En redes sociales, varias informaciones apuntaron a que el buque Konarak habría sido alcanzado por un misil amigo lanzado por error por la fragata Jamaran. La web de la televisión pública iraní asegura que el buque, de apoyo logístico, «fue golpeado después de mover un objetivo a su destino, sin crear una distancia suficiente entre él y el objetivo».

Fabricado en Países Bajos, el buque Konarak fue comprado por Irán antes de la Revolución de 1979. Con un peso de 447 toneladas y una longitud de 47 metros, el navío está equipado con cuatro misiles de crucero a bordo, según la televisión estatal, que no ha precisado con qué tripulación contaba en el momento el accidente.

Llueve sobre mojado

En enero, la Guardia Revolucionaria iraní abatió «por error» un Boeing ucraniano con destino Kiev poco después de que despegara del aeropuerto de Teherán. Murieron las 176 personas a bordo, la mayoría iraníes y canadienses. Las Fuerzas Armadas iraníes reconocieron el drama días más tarde y ante la profusión de pruebas que apuntaban a su responsabilidad.

Adujeron que las defensas antiaéreas estaban en alerta máxima después de que la República Islámica atacara con misiles una base estadounidense en Irak para vengar al comandante de la Fuerza Al-Quds (división internacional de la Guardia Revolucionaria) Qassem Soleimani, muerto en un bombardeo de un dron estadounidense el pasado 3 de enero.

Las tensiones entre Teherán y Washington, enemigos históricos desde hace 40 años, se han reavivado después de que los EEUU de Trump se retiraran unilateralmente en 2018 del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, firmado en 2015, tras lo que reimpusieron duras sanciones económicas que ahogan a la República Islámica.

La zona donde tuvo lugar el suceso es muy próxima al estratégico estrecho de Ormuz, por donde circula buena parte del petróleo del mundo.

Esta región ha sido escenario en el último año de una escalada de la tensión entre Teherán y Washington después de que se registraran ataques y sabotajes a tanqueros saudíes y emiratíes y derribo de drones estadounidenses, entre otros incidentes.

Israel seguirá minando la presencia iraní en Siria

El ministro saliente de Defensa de Israel, Naftali Bennett, advirtió de que seguirán con sus bombardeos contra posiciones iraníes y de sus aliados en el país árabe «mientras Irán no abandone Siria».

Bennet, quien mañana pasará la cartera al general y líder de la coalición centrista Azul y Blanco, Benny Gantz,confirmaba lo que es un hecho. Israel ha lanzado media docena de ataques en Siria en las últimas tres semanas.

«En un año, corremos el riesgo de estar en el punto de mira de 10.000 o 20.000 misiles. Para ellos (Irán) será una aventura, porque estarán a 10.000 kilómetros de su casa... Para nosotros es una cuestión de vida o muerte», añadió.

Y eso que hay informes de los servicios de Inteligencia filtrados por la prensa que aseguran que «por primera vez desde su entrada en Siria, Irán ha replegado tropas y evacuado bases».

Fuentes diplomáticas estadounidenses sitúan ese repliegue en el impacto del coronavirus, unido a la crisis económica que asola al sancionado y petrolero país y a la situación generada por la muerte de Soleimani en un bombardeo en enero.

Israel no se fía y sostiene que Irán no va a retirarse tras haber pagado un alto precio en Siria y que sus milicias chiíes siguen ahí. «Debilitado o envalentonado para disimular su debilidad, Irán sigue siendo nuestro objetivo en Siria», aducen.GARA