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SANTIAGO DE CHILE

Protestas en Santiago de Chile por el hambre y la falta de trabajo

El sonido de las cacerolas volvió a escucharse en algunos barrios de la capital chilena para exigir al Gobierno ayudas ante la crisis social que acompaña al coronavirus, que suma 46.059 contagiados y 478 fallecidos en el país. En la torre del edificio de Telefónica, en el centro de Santiago de Chile, apareció escrita la palabra «hambre». El presidente, Sebastián Piñera, ha prometido la entrega de 2,5 millones de canastas con alimentos y útiles de limpieza e higiene.

Alrededor de un centenar de vecinos de El Bosque, una localidad de la periferia de Santiago, protestaron el lunes para denunciar la falta de alimentos y la pobreza que sufren a causa de la cuarentena decretada por el Gobierno para contener la propagación del coronavirus.

«No es por la cuarentena, es ayuda, alimento, eso es lo que está pidiendo la gente en estos momentos», declaró a AFP Verónica Abarca, vecina de esta populosa comuna, donde los Carabineros emplearon camiones con agua contra los manifestantes. Las protestas y caceroladas contra el «hambre y la miseria» se extendieron durante toda la jornada del lunes por otros barrios de la capital, dejando un saldo de 21 detenidos. Se trata de los primeros enfrentamientos con la policía después de que la capital chilena entrara en confinamiento total el pasado viernes por la noche, tras el fuerte incremento de contagios.

La pandemia está golpeando duramente a los chilenos, principalmente de pocos recursos. Así, han surgido iniciativas como ollas comunes en zonas pobres y de clase media trabajadora, una señal de que la pobreza podría crecer hasta un 13,7% anual, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La Municipalidad de El Bosque subrayó que la cuarentena ha impactado rápidamente en «la calidad de vida de los vecinos» y denunció que el Gobierno no ha ofrecido «medidas concretas» para desempleados en situación más vulnerable.

«Son esos vecinos y vecinas, los que llevan más de un mes sin poder trabajar y sin haber recibido ni una medida concreta del Estado, quienes están protestando», remarcó en un comunicado.

Una de ellas es Paola Garrido, que regenta un negocio de peluquería canina. «Yo tengo una mini empresa, a mí no me dan ningún bono del Gobierno. Tengo 4 hijos, a mí no me ayudan porque tengo un negocio. Mucha gente aquí es microempresaria y no la ayudan», se quejó. Sadi Melo, alcalde de El Bosque, advirtió de que «la situación de hambre y de falta de trabajo es bastante compleja. A nuestra gente ya se le acabó lo básico».

El presidente, Sebastián Piñera, anunció el domingo que se entregarán 2,5 millones de canastas con alimentos y útiles de limpieza e higiene a las familias más necesitadas. Reconoció que el país no estaba preparado para hacer frente a esta situación.

Condenados ocho exmilitares por la «caravana de la muerte»

La Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ha condenado a ocho exmilitares por 26 homicidios que se cometieron en el marco de la llamada «caravana de la muerte» durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).

La Sexta Sala ha ordenado en un fallo unánime que Octavio Espinoza y Juan Viterbo cumplan cadena perpetua; Oscar Figueroa, 16 años de cárcel; Carlos George Max, Hernán Rómulo y Víctor Ramón Santander, 15 años, y Emilio Robert de la Mahotiere y Luis Felipe Polanco, 12 años; mientras que Alvaro Romero ha sido absuelto. Además, les han condenado a pagar entre 11.000 y 66.000 euros a las familias de las 26 víctimas.

Los crímenes juzgados se cometieron el 19 de octubre de 1973 en Calama, al paso de la «caravana de la muerte», como se conoce a la comitiva militar que recorrió Chile y se saldó con la ejecución extrajudicial de 97 presos políticos.

Por otra parte, un juez australiano denegó la tercera solicitud de libertad provisional de la exagente de la DINA, la Policía secreta de Pinochet, Adriana Rivas, acusada de desapariciones y torturas a detenidos. Era la mano derecha de Manuel Contreras, jefe de la DINA y uno de los máximos represores de la dictadura. Vinculada a la brigada de exterminio Lautaro, vive desde hace más de tres décadas en Australia. En 2006 viajó a Chile para visitar a su familia y fue arrestada, pero logró huir nuevamente a Australia mientras estaba en libertad provisional.GARA