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INJUSTICIA RACIAL

El racismo policial reaviva las protestas y llega al debate de la ONU

Mientras en Atlanta la muerte de otro afroamericano a manos de la Policía ha reavivado las protestas contra el racismo y la brutalidad policial, exigiendo cambios, la violación de derechos humanos por motivos racistas por parte de las fuerzas de seguridad ha llegado al debate del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

En su primera reunión tras el paréntesis por la pandemia de covid-19, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió ayer debatir con carácter de urgencia el problema del racismo, empujado por la muerte del afroamericano George Floyd en un acto de brutalidad policial en Estados Unidos y por el amplio movimiento de protesta que ha provocado y que continúa.

El Consejo introdujo el debate en la agenda con carácter de urgencia, a solicitud del grupo de países africanos, y girará en torno a «la violación de derechos humanos de inspiración racista, el racismo sistemático, la violencia policial y la violencia contra manifestaciones pacíficas».

Según los proponentes, las protestas que siguieron a la muerte de Floyd reflejan «la frustración del público contra las numerosas muestras flagrantes de racismo sistémico, incluida la tasa de mortalidad, el impacto socioeconómico y las restricciones racialmente dispares constatadas en la lucha contra la pandemia de la covid-19».

Estas protestas se han reavivado tras la muerte de otro afroamericano, Rayshard Brooks, a manos de un policía en Atlanta. El sábado bloquearon una autopista e incendiaron el restaurante junto al que un agente disparó al joven.

Ayer los manifestantes volvieron a reclamar la reforma de la Policía. «No queremos morir», señalaba la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, que convocó una concentración ante el Capitolio para pedir «una reforma de la justicia penal para poner fin a la violencia policial contra nuestras comunidades». La alcaldesa, Keisha Lance Bottoms, cuyo nombre forma parte de las quinielas para la vicepresidencia del candidato demócrata, Joe Biden, anunció el mismo día la «inmediata dimisión» de Erika Shields, la jefa de la Policía local durante más de veinte años. El agente que disparó fue despedido y el forense calificó de «homicidio» la muerte de Brooks.

El excongresista de Georgia Stacey Abrams, también posible integrante de las listas de Biden, consideró legítima la cólera de los manifestantes. «Sabemos que no es un incidente aislado», denunció.

En Europa, donde continuaron las manifestaciones antirracistas durante fin de semana, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció la creación de una comisión sobre las desigualdades sociales.

La familia de Brooks, la víctima de Atlanta, pide cambiar la Policía

La familia de Rayshard Brooks, el afroamericano que murió el viernes a manos de la policía en Atlanta, exigió ayer un cambio en las fuerzas de seguridad para acabar con la violencia policial contra los afroamericanos. «No solo estamos heridos, estamos enfadados», afirmó la sobrina de Brooks. «¿Cuándo va a parar esto? No estamos pidiendo justicia, estamos pidiendo un cambio», exigió la joven. «No solo pido que Atlanta esté con nosotros pido a toda la nación que esté con nosotros», añadió. La viuda del fallecido, Tomika Miller, también intervino con sus tres hijas para agradecer el apoyo recibido. «Quiero que vayan a prisión. Si mi marido los hubiera matado, estaría condenado a perpetuidad», afirmó. Además, pidió a los manifestantes actuar de forma pacífica. «Queremos que su nombre permanezca asociado a algo positivo», explicó, entre lágrimas. El abogado de la familia, Chris Steward, matizó que exigen «no solo cambios de leyes y políticas, sino un cambio mental en la Policía, que es lo que está faltando». Así, calificó de temeraria la decisión de los agentes de abrir fuego en un aparcamiento lleno de gente cuando tenían otras opciones, y subrayó que algunas balas alcanzaron un vehículo con una familia dentro, sin provocar más víctimas. La prima de Brooks afirmó que la única manera de obtener justicia será con condenas a los culpables, aunque «la justicia verdadera nunca prevalecerá porque nunca podremos traer a la vida a Rayshard Brooks».GARA