El fútbol vuelve a Ipurua como se marchó. Con un derbi en familia, al que sólo tendrán acceso los íntimos. Tampoco esta vez habrá fiesta del fútbol en el campo eibarrés, que acogerá tres de los cuatro derbis de la temporada –Osasuna debe pasar todavía por el campo eibarrés– con las puertas cerradas para los aficionados.

«Un derbi menos derbi y más parecido a cualquier otro partido», reconoce José Luis Mendilibar, por muchos amigos y conocidos que vayan a encontrarse a uno y otro lado del césped. Y ese es, de hecho, uno de los principales hándicaps a los que tienen que hacer frente los equipos, sobre todo cuando ejercen de locales, en este apresurado final de Liga. «Ya lo vimos contra la Real, parece un entrenamiento más que un partido». Y aunque parezca un contrasentido, «sin el ruido de la grada a los jugadores les cuesta más concentrarse. Tenemos que aprender a jugar así. Todos los equipos debemos hacerlo y nosotros por lo menos, todavía no sabemos jugar sin gente alrededor. Y hay que aprender rápido».

Porque hay prisas e incluso urgencias. Y es esa circunstancia la que marcará el choque, a falta de la fiesta en la que se convierten habitualmente estos partidos. Porque quedan muchos partidos, diez todavía, para que acabe la temporada, pero Eibar y Athletic se mueven con muy poquito margen de error.

Los azulgranas apuran cartuchos para sumar los puntos de la permanencia. La primera jornada de la «nueva normalidad» se salvó, pese a la esperable derrota en Valdebebas, gracias a los tropiezos del resto de contendientes por la permanencia, que mantienen al Eibar con su mínima renta de dos puntos sobre el descenso. Pero no siempre perdonarán y si la tarea ya se hace complicada viendo el abismo tan cercano, la presión se acumulará si un par de sus perseguidores superan a los armeros. Mendilibar echa cuentas y cree que, con los 27 puntos actuales, cuatro victorias pueden bastar para asegurar la séptima temporada consecutiva del Eibar en Primera. No parece demasiado, cuatro de diez y teniendo que jugar cinco, aunque sea sin público, en Ipurua. Pero viendo que el equipo sólo ha podido celebrar siete en las 28 jornadas anteriores, el optimismo se desinfla un tanto.

El Athletic tampoco puede permitirse muchos tropiezos si quiere cerrar esta temporada tan anómala con una alegría en forma de clasificación europea. Cinco puntos y dos equipos (Granada y Villarreal) le separan de la séptima plaza del Valencia. Y aunque las visitas a Mestalla y Los Cármenes –en la última jornada– le ofrecerán una buena ocasión para mejorar su posición a costa de dos de esos equipos, necesita reencontrarse de inmediato con la victoria para que ambos sigan siendo rivalens directos cuando lleguen los dos duelos. Su primera oportunidad llega en un campo en el que ha sumado tres triunfos y un empate en sus cinco visitas en Primera.

La fortaleza mental es la clave para Mendilibar

«Es más importante la permanencia que la clasificación europea», asegura José Luis Mendilibar, que espera que esa mayor necesidad se convierta en un acicate para sus hombres, en un partido en el que la mentalización será clave.

El técnico considera especialmente importante «empezar concentrados» un encuentro que preve de «mucha pelea, no se pueden cometer errores ni faltas de concentración. En principio habrá bastante juego directo y el que gane segundas jugadas puede dominar y jugar en campo contrario. Contra el Athletic siempre son partidos a cara de perro, con muchas disputas. El más fuerte psicológicamente va a poder ganar el partido».

El físico también pesará, por lo que Mendilibar, satisfecho en ese sentido con lo visto en Madrid, realizará numerosos cambios en el once. A.U.L.

Garitano: «Sin gente los derbis son menos derbis»

El entrenador del Athletic admitía en la previa del partido que «la gente es imprescindible en el fútbol» y que echó en falta a la afición ante el Atlético en San Mamés. Por ello, consideraba que sin público en las gradas «los derbis son menos derbis. No diría descafeinados, pero son menos derbis». En cuanto al partido en Ipurua advertía de que deberán andar «listos» en las disputas y segundas jugadas porque el Eibar siempre «asfixia» y «embotella» a los rivales en su campo. Confía en que los rojiblancos se amolden al partido porque «somos bravos y no tenemos miedo» y piensa que hará falta marcar dos goles para ganar fuera de casa. Garitano anunciaba que introducirá algunos cambios en la alineación, pero dejaba claro que el equipo será «reconocible». Asimismo, el técnico de Derio confirmó que Unai Vencedor –medio centro del filial– se ha incorporado a la dinámica del primer equipo para el final de Liga. Manex ALTUNA