La localidad alavesa de Araia se ha quedado este año sin fiestas patronales, pero la hostelería local sigue trabajando para que los vecinos y los numerosos montañeros que se acercan a la sierra de Aizkorri-Aratz tengan un lugar en el que reponer fuerzas.

Es el caso del restaurante Umandi, regentado por Irune y Aitor López de Munain, hosteleros con una larga tradición en esta localidad, ya que empezaron hace más de dos décadas con el restaurante Zubi-Gain. Un establecimiento que se les quedó pequeño –«servíamos 90 menús diarios»–, lo que les llevó a trasladarse a su actual ubicación, en la calle Andoni Urrestarazu “Umandi”. Es precisamente el seudónimo de este escritor nacido en Araia y autor del diccionario “Asmo-Iztegia” el que utilizaron para dar nombre al nuevo establecimiento, allá por el año 2005.

Desde entonces, el Umandi se ha convertido en el punto de encuentro preferido tanto de jóvenes como de no tan jóvenes para pasar un rato agradable en torno a una buena mesa.

Tal y como explican Irune y Aitor, «los fines de semana aquí se juntan muchos jóvenes para cenar algo antes de salir por ahí, pero también gente más mayor, como los pastores, que siguen con la tradición de cenar fuera los domingos. Algunos incluso vienen desde Eskoriatza. Y es que en invierno, sobre todo, la gente busca un lugar acogedor para juntarse y pasar un rato agradable», afirman.

Este restaurante de Araia acoge asimismo muchas comidas de quintos, una costumbre muy extendida en la localidad entre cuadrillas de la misma edad y que habitualmente se suelen celebrar entre los meses de setiembre y diciembre. Y a todo ello hay que añadir la gran cantidad de montañeros que acuden a Araia a disfrutar de la ascensión a la cercana sierra de Aizkorri-Aratz, y que reponen fuerzas en los bares y restaurantes de la localidad.

cocina tradicional

En estos quince años, el Umandi ha mantenido su especialidad en menú del día entre semana, y «picoteo y algo de carta» los fines de semana, siempre sobre una base de cocina tradicional en la que no faltan los fritos, los hongos, carnes como el rabo, las carrilleras o el solomillo, platos de caza como jabalí o ciervo, y pescados como el bacalao, los chipirones o la sepia.

No obstante, durante el confinamiento, Aitor e Irune han decidido darle un aire nuevo a su oferta introduciendo más producto local. En palabras de Aitor, «aprovechando que estamos rodeados de los mejores elaboradores de queso, hemos decidido hacer tres tipos de croquetas de queso: Idiazabal natural, ahumado y queso azul.

Asimismo, ofrecen algo que en muy pocos sitios puede encontrarse, como es una tabla de embutidos y quesos de oveja latxa, en la que no falta la cecina y el chorizo de latxa, así como los mencionados tres tipos de queso Idiazabal, todos ellos elaborados en el municipio de Asparrena, al que pertenece Araia. Sin olvidar el hojaldre de trigueros sobre salsa de Idiazabal que mostramos en estas páginas.

Propuestas para jóvenes

En las últimas fechas, también han comenzado a hacer nuevas propuestas para los jóvenes. «Cuando terminó el confinamiento, la juventud comenzó a salir a la calle pero no podía moverse del pueblo, por lo que pensamos ofrecerles algo novedoso», señalan. Así, además de bocadillos y croquetas, «empezamos a preparar pizzas y moyetes, unos bocadillos pequeños que rellenamos con pollo y verduritas, o nachos con guacamoles. Cada fin de semana intentamos hacer cosas diferentes, hasta pizzas vegetarianas», concluye Irune.