Amaia U. LASAGABASTER
Derbi en Ipurua

Rubén García enfría al Eibar

Dos goles de Rubén García sentencian el último derbi de la temporada para dar a Osasuna su tercera victoria consecutiva y apurar de nuevo la situación de un Eibar que ve reducida a seis puntos su ventaja sobre el descenso.

EIBAR 0

OSASUNA 2


Por si quedaba alguna duda, Osasuna volverá a ser equipo de Primera la próxima temporada Y hay quien hasta empieza a soñar con algo más después de que los rojillos lo certificaran con un gran partido, sentenciado con dos goles de Rubén García, que les da su tercera victoria consecutiva y les coloca en los 44 puntos.

Está muy lejos de poder decir algo parecido el Eibar, que vio rota su buena racha a manos de la rojilla y reduce de nuevo a seis puntos su ventaja sobre el descenso. Peor aún, el tropiezo no se limitó al marcador. Los azulgranas firmaron su actuación más pobre desde la reanudación de la Liga, incluyendo la clara derrota de Valdebebas, en la que al menos protagonizaron una reacción que ayer o se vio. No tuvieron suerte en la acción que podía haberles metido de nuevo en el partido tras encajar el 0-1 –una falta de Sergio Herrera a Pedro León cuando el murciano se iba solo al área que se comieron los árbitros, sobre el césped y a través de las pantallas–, pero sobre todo no tuvieron juego. Superaron a un rival mejor en ocasiones contadas y casi ninguna de ellas acabó con remate entre los tres palos de un portero que sólo tuvo que realizar una intervención de mérito en todo el partido.

¿Echaron de menos a Orellana? Es posible, no en vano el chileno, uno de los futbolistas con más calidad que ha pasado nunca por Ipurua, ha sido uno de los grandes artífices de la buena racha que ha acercado al Eibar a la permanencia. Pero ayer faltaron más cosas ante un Osasuna que fue mejor equipo porque también lo fue en cada una de las luchas individuales que se libraron sobre el campo. Ganó las segundas jugadas, apenas permitió que el Eibar metiera centros, perdió poquísimos balones, robó bastantes más... Y además acertó a la primera, que siempre ayuda.

Sólo hicieron falta cinco minutos para que el partido, con muchas caras nuevas –cinco en Osasuna, seis en el Eibar pese a la sorprendete ausencia de un Enrich que no jugó en Granada–, se rompiera. Una falta sobre Arnaiz pegada a la frontal del área permitió a Rubén García marcar un golazo por toda la escuadra para firmar el 0-1.

Con el marcador a favor, Osasuna ancló el partido. Apenas cometió un error, aunque pudo costarle caro: al cuarto de hora, Pedro León le robó el balón a Oier para marcharse al área, Sergio Herrera salió tocándole lo justo para desequilibrarle pero el murciano siguió adelante para acabar rematando fuera. Fue falta y debió ser, como mínimo, amarilla para el portero. Pero los árbitros decidieron que ni lo uno, ni lo otro.

Tuvieron tiempo de lamentarse los azulgranas que sólo volvieron a acercarse al área rival con un remate sin peligro de Paulo y un chut de Expósito.

A Osasuna le fue aún mejor tras el descanso. No sólo mantuvieron a raya a su rival, que tuvo que conformarse con un par de remates de Kike –el segundo implicó la parada más comprometida de Herrera en todo el partido –, sino que además generó peligro a la contra. Sin demasiada frecuencia y sin excesiva claridad pero la suficiente como para intuir que los tres puntos volaban a Iruñea.

El partido, que en realidad había acabado en el minuto cinco por la buena actuación rojilla y la incapacidad local, murió definitivamente en el 73, con un contragolpe en tres toques: envió en largo Torres, asistió Cardona y culminó Rubén García.