El Festival de la Canción de Eurovisión 2020 iba a celebrarse en la ciudad holandesa de Rotterdam, entre el 12 y el 16 de mayo... pero como ya sabemos, sucedió lo que nadie pensó que jamás iba a suceder. La crisis del coronavirus se cebó también con la cultura, y obligó a cancelar algunas de sus mayores celebraciones. Cine, música, videojuegos, teatro... nadie se salvó del apocalipsis de las mascarillas, una onda expansiva devastadora que parecía que iba a cambiar nuestro mundo por siempre jamás.

O tal vez no. Ahora que la desescalada se está asentando en buena parte de los territorios hasta hace nada castigados por la maldita pandemia, da la sensación de que nos ha faltado tiempo para retomar la senda de los antiguos vicios. Como si de algún modo intentáramos recuperar todo aquello de lo que se nos privó durante aquel agónico confinamiento. Y como la “nueva normalidad” aún siente alergia por las grandes aglomeraciones, siempre queda el consuelo de la ficción cinematográfica.

En Netflix encontramos “Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga”, nueva producción de la factoría Gary Sanchez, sello que vuelve a juntar a Adam McKay (aquí como productor) y Will Ferrell (en esta ocasión co-guionista y co-protagonista de la función), dos de los talentos más sobrenaturales que nos haya dado la comedia americana en las últimas décadas. De lo que se trata aquí es de juntar dotes paródicas para contarnos la maravillosa (e inventada) historia de Fire Saga, grupo musical islandés compuesto por el propio Ferrell y Rachel McAdams, un dueto decidido a luchar contra todas las probabilidades para coronarse como reyes de Eurovisión.

Es el típico relato épico de superación... tan típico y tópico, que evidentemente está pasado por el filtro de una conciencia burlesca que convierte todos los tics reconocibles del famoso certamen musical en una metralleta de excusas para sonreír en tiempos de depresión –comprensiblement– generalizada. Un show de luces cegadoras, ritmos pegadizos y coreografías marcianas hecho a la medida del talento descomunal de Will Ferrell, de sus gestos, de sus acentos extraños y de una potencia de voz que bien vale esos preciadísimos «12 puntos».

Y aprovechando la ocasión, en RaktuenTV podemos recuperar “Popstar”, magistral falso documental en el que Andy Samberg da vida a un joven ídolo del mundo de la música que se verá obligado a reinventarse después de que una serie de embarazosos tropiezos haya puesto en jaque su brillante carrera. Aquí, la dupla de directores compuesta por Akiva Schaffer y Jorma Taccone se apoya, de manera creativa e igualmente desternillante, en los mecanismos de la no-ficción para que las fantasías pop modernas luzcan como lo que seguramente son. Esto es, el reflejo de una juventud ridícula- mente puerilizada por los delirios de grandeza que lleva mamando desde que llegara al mundo. De nuevo, tocaría estremecerse ante el panorama dibujado... pero de nuevo, solo sale reír. Por lo contundente en el trazo de la caricatura; porque la carcajada es siempre la mejor cura para la tragedia.