El Ibex luchó durante toda la sesión por conquistar los 7.000 puntos pese a la falta de alicientes de peso. Finalmente, lo logró con una subida de 1,49%, hasta los 7.053,90 puntos. Las compras se extendieron, aunque con menor contundencia, por París (+0,41%), Fráncfort (+0,10%), Milán (+0,69%%) y Londres (+0,31%). En Nueva York, a la hora del cierre en Europa, el Nasdaq 100 restaba más de un 1%, mientras que el Dow Jones subía cerca del 1% y el S&P 500 estaba plano.

Las subidas a este lado del Atlántico hicieron frente a la reaparición de otro foco de preocupación: la guerra arancelaria. Mañana podría decidirse la subida de las tasas a un grupo de productos europeos como parte de la respuesta de EEUU a las ayudas recibidas por Airbus para competir con Boeing.

Mientras tanto, el nuevo coronavirus sigue con su avance imparable en todo el mundo. A la propia expansión de la pandemia se están añadiendo, también de forma generalizada, rebrotes que alejan la esperanza de un control a corto plazo. En Estados Unidos se han contabilizado ya más de cinco millones de contagios. Pero de momento no cunde el pánico y las bolsas han puesto su suerte en manos de los buenos datos económicos de las últimas semanas, los estímulos de los gobiernos y la política monetaria de los bancos centrales.

Los valores bancarios lideraron los avances en el Ibex. Destacaron los saltos de Sabadell (+9,41%), Bankia (+6,56%) y Caixabank (+4,53%). También sobresalieron las fuertes subidas de IAG (+8,91%), que mantiene su objetivo de comprar Air Europa, y Meliá (+4,40%). De los grandes, los más alcistas eran Santander (+3,22), Telefónica (+2,22%) y BBVA (+2,10%). Solo Indra (-2,37%) y Grifols (-1,94%) registraron pérdidas.