GARA
MOSCÚ

La OMS recibe con cautela el anuncio de la vacuna rusa

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió ayer con cautela la noticia de que Rusia ha registrado la primera vacuna del mundo contra el covid-19, señalando que esta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.

«Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad», señaló en rueda de prensa el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, quien añadió que la organización está en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas.

Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, indicó que tiene conocimiento de que la vacuna registrada ayer en el Ministerio de Sanidad de Rusia es «suficientemente eficaz, crea una inmunidad estable» y –subrayó– «ha superado todas la verificaciones necesarias».

Es más, Putin reveló que sabe de ello de muy buena fuente, porque una de sus hijas participó en los ensayos clínicos de la vacuna, elaborada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya junto con el Ministerio de Sanidad ruso.

Rebautizada como Sputnik V (el nombre técnico es Gam-COVID-Vac), se trata de una vacuna que emplea como vector viral el adenovirus humano tipo 26 –un virus del resfriado común– al que se le ha agregado el gen de la proteína S del SARS CoV-2, diana en muchas de las vacunas en desarrollo por ser esta la zona empleada por el nuevo coronavirus para ingresar en la célula a infectar.

La nota de prensa de Sanidad señaló que «la experiencia del uso de vacunas vectorizadas (al inocularse dos veces) muestra que la inmunidad se conserva hasta dos años» y precisó que la Gam-COVID-Vac se ensayó en dos grupos de 38 voluntarios.

No obstante, la aprobación de la vacuna por parte del Ministerio de Sanidad se produce sin esperar a los resultados de la fase 3 del ensayo clínico, que contaría con miles de participantes, según informaron varias agencias. Este incluirá a personas de Rusia, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos y, según la agenda rusa, la producción de la vacuna podría comenzar a principios de setiembre y su administración, en octubre.

Los sanitarios, primero

«Espero que en breve podamos comenzar a producir en masa este remedio», señaló el presidente ruso durante la reunión del Gobierno. Al mismo tiempo, subrayó que la vacunación será voluntaria, para que «lo hagan los que así lo deseen».

La vice primera ministra, Tatiana Golikova, añadió, sin embargo, que los primeros en vacunarse serán los médicos y otras categorías del personal sanitario y el Registro Estatal de Medicamentos del Ministerio de Sanidad indicó que «el plazo para la puesta en circulación» a gran escala es el 1 de enero de 2021, de acuerdo con la agencia de noticias Sputnik.

En este sentido, el presidente del Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI), Kiril Dimitriev, señaló que tienen capacidad para producir unos 500 millones de dosis de la vacuna en un año. «Ya hemos conseguido acuerdos para la producción de la vacuna en cinco países», avanzó. En concreto, reveló que el RFPI espera recibir en noviembre la autorización para comenzar a producir la vacuna contra el coronavirus en varios países de América Latina, precisando que uno de los elegidos sería Cuba.

El RFPI anunció que ya ha recibido solicitudes de más de 20 países para adquirir 1.000 millones de dosis de la Sputnik V, si bien Dimitriev aclaró que su exportación dependerá de «la aprobación de la vacuna en distintos países, así como de las capacidades de la producción».

Las más avanzadas, en fase 3

Las normas de la OMS establecen que debe evaluar el producto para determinar si cumple los estándares internacionales de fabricación y si la vacuna es eficaz e inocua. Y es que la Sputnik V no está en la lista de la OMS que da cuenta de las seis inmunizaciones más avanzadas y que ya han avanzado la fase 3 de los ensayos clínicos.

El organismo con sede en Ginebra citó entre esas seis a tres candidatas desarrolladas por laboratorios de China, dos estadounidenses (de las farmacéuticas Pfizer y Moderna) y la británica desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.

El anuncio de la vacuna llegó en una jornada en la que Rusia confirmó 4.945 nuevos casos de covid-19. Con ello, el total de personas contagiadas asciende a 897.599, de las cuales 15.131 han muerto –130 de ellas en la pasada jornada– y 703.175 se han recuperado. Rusia es el cuarto país más afectado del mundo por la pandemia, por detrás de EEUU, Brasil e India. El coronavirus arroja ya un saldo global de más de 20 millones de contagios.