La semana pasada se produjeron 20 decesos a causa del covid en Hegoalde, 19 de ellos en la CAV. La semana anterior –10 a 16 de agosto– se registraron tan solo 5 muertes (2 de ellas Nafarroa). Y, en la semana del 3 al 9 de agosto, fueron seis (uno en Nafarroa). Es decir, tras dos semanas estables, los fallecidos se han multiplicado por cuatro en solo siete días.

En principio, el salto no se corresponde con el aumento de la cifra de infectados. Pero, si bien los contagios no se han cuadruplicado, sí que siguen subiendo de forma preocupante. Las últimas semanas, se está marcando un patrón bastante claro en la CAV. El pico más alto de casos se da el fin de semana y luego cae lunes y martes para retomar la fase ascendente después. Todo va en relación al número de pruebas PCR que se realizan cada día. Esta semana no está siendo la excepción y ayer se reinició la fase de subida. Hubo 700 contagios en la CAV y otros 122 en Nafarroa.

Por herrialdes, se han certificado 363 en Bizkaia, 215 en Gipuzkoa, 96 en Araba y 26 de personas que estaban aquí de forma circunstancial. Comparativamente y en relación a los días y semanas anteriores, empeora claramente la situación en Gipuzkoa.

Los malos datos siguen aumentando la presión hospitalaria, con otros 30 ingresos a causa de la epidemia.

Por otro lado, ayer, el Gobierno navarro dio cuenta de la evolución semanal, y algunos de los números que arrojó añaden elementos nuevos a considerar sobre cómo funciona la contención. En particular, destaca que el 57% de los casos que se detectan son contactos estrechos de otros positivos. Esto pone en valor el trabajo del equipo de rastreo, que estaría logrando detectar tres de cada cinco casos.

En buena medida a consecuencia de esta labor la situación en Nafarroa es mala, pero al menos estable. Ayer, la consejera Santos Induráin anunció alguna decisión nueva (aforo en lugares de culto...), pero hasta ella vino a reconocer que no bastará para que los casos bajen.

Más importante fue la recomendación de no realizar encuentros familiares sin las medidas de protección, pues son el principal foco de expansión del virus en la actualidad.