J.S.
ERANDIO

Goierri, un Erandio rural alejado de las industrias de la ría

Erandio, municipio enclavado a orillas de la ría del Nervión, posee en su parte alta una zona más rural y desconocida, alejada de las industrias de la ría, que nos traslada a los orígenes de esta anteiglesia a través de sus torres, molinos y ermitas.

Erandio ha decidido este verano promocionar su perfil turístico a través de una nueva página web con la que el Ayuntamiento quiere poner en valor su pasado industrial, la vida mirando a la ría y las peculiaridades de sus zonas rurales. Es precisamente el recorrido a Goierri el que proponemos a continuación, un itinerario alejado de las industrias de la ría y que muestra el lado más rural y desconocido de este municipio.

Comenzaremos el itinerario en Euskadiko Plaza, en Erandio Goikoa –al otro lado de la carretera hacia Getxo–, el núcleo original de Erandio hasta la era industrial. Preside la plaza la iglesia de Santa María, un templo gótico de finales del siglo XV que llama la atención por su torre fortificada.

Tomando la carretera de la Magdalena, nos conducirá entre praderíos y huertas al humilladero del mismo nombre y, justo detrás, a la ermita de San Cristóbal, una de las tres que podemos encontrar en el barrio de Goierri. Se trata de un edificio de estilo barroco del siglo XVII, aunque, tras la última reforma de 1957, de su estructura original tan solo conserva el muro norte.

Siguiendo la carretera, llegamos a la intersección con la carretera Leioa-Unbe (BI-2731), muy cerca ya del campus de la UPV-EHU. Cruzaremos este vial y tomaremos el camino Goierri-Martiartu, que nos conducirá entre los arroyos Arruinaga y Urederra, salpicados de caseríos, hasta la torre Martiartu. El camino se divide en dos ramales, uno hasta la torre de los Martiartu y otro que nos conducirá hasta Goiko Torre, la más antigua del municipio.

Si tomamos la primera opción, el camino nos llevará hasta el caserío Gobelaerrota, donde en otros tiempos existió un molino que aprovechaba las aguas del arroyo Urederra. Dejando atrás los molinos llegamos hasta la tercera ermita del barrio de Goierri, la de San Antonio de Padua. Fue construida en el siglo XVII como capilla privada para la familia Ortiz de Asua, propietaria de la torre de Martiartu.

Torres defensivas

En este mismo punto se alza la torre de los Martiartu, declarada monumento en 1995. Se trata de una edificación de carácter defensivo que domina la vega de Udondo. La torre se ubica en un lugar estratégico y controla las rutas entre Plentzia y Bilbo, y otras del interior. Su fisonomía nos habla de una construcción del siglo XVI en la que destaca el remate decorativo, pero sus muros nos hablan de una etapa anterior, de los siglos XIV y XV. Construida en bloques de arenisca, en ellos se pueden observar fósiles de origen marino de la era terciaria.

Volviendo sobre nuestros pasos y tomando el segundo camino encontraremos el mayor número de caseríos que datan del siglo XVII y anteriores, algunos en ruinas y otros bien conservados. Siguiendo el camino hasta la zona de Ugarte (entre los arroyos Urederra y Arruinaga), nos encontramos con los restos de dos torres de origen medieval.

La más antigua, Goiko Torre, del siglo XV, pudiera tener cierto carácter militar por su posición en el camino Ugarte-Uribe. Por su parte, Beko Torre queda hoy enmascarada en una evolución residencial-agropecuaria con muchos añadidos, pero que esconde un origen que se remonta al siglo XVI.

Aquí finaliza la ruta por los orígenes de Erandio, un paseo que nos ha acercado al espacio más rural de la anteiglesia, salpicado de torres, molinos y ermitas.