Alberto CASTRO
Al cierre

Más síntomas de debilidad

El Ibex dio ayer más muestras de debilidad, siendo incapaz de apoyarse en la fuerte apuesta de la Fed encaminada a recuperar el mercado laboral y devolver el crecimiento sostenido a Estados Unidos. Durante toda la sesión se movió con un sesgo negativo, que solo pareció desvanecerse tras escuchar la intervención de Jerome Powell en Jackson Hole, donde anunciaba un giro estratégico al admitir un aumento de la inflación por encima del 2% para impulsar la economía. En ese momento, el índice madrileño llegó a registrar ganancias, aunque apenas se mantuvieron diez minutos. Después, vuelta a las pérdidas, aunque pudo cerrar lejos de los mínimos del día, fijados en los 7.030 puntos. Hoy saldrá con 7.090,70, tras perder un 0,45%.

En el resto de Europa, el efecto de las palabras de Powell también fue muy fugaz. Por ello, las caídas se extendieron a Fráncfort (-0,71%), París (-0,64%), Londres (-0,75%) y Milán (-1,44%). En Nueva York, sin embargo, seguía la exuberancia alcista, con más récords históricos para el S&P 500 y el Nasdaq 100, mientras el Dow Jones, también en verde, parece haber iniciado la carrera por elevar su techo histórico. En este caso, todavía necesita 1.000 puntos para alcanzar los 29.568 conseguidos el 12 de febrero.

En el Ibex, los valores turísticos volvían a destacar entre los ganadores. De este modo, IAG recuperó un 4,08%; Meliá, un 2,74%; y Amadeus, un 0,94%. En el apartado de las caídas, sobresalía la de Siemens Gamesa, que se dejaba un 4,56% después de anunciar el regreso del dividendo en 2023. También retrocedieron todos los bancos, excepto Sabadell (+0,63%). Entre ellos, los peores fueron Caixabank y Bankia, con pérdidas superiores al 1,80%. Además, Santander (con -1,09%) era el peor entre los pesos pesados.