Iñaki IRIONDO
gasteiz
DERRUMBE DEL VERTEDERO DE ZALDIBAR

Los arrestos de Verter se hicieron en buen momento para los detenidos

Si las detenciones de los responsables de Verter Recycling se hubieran producido ayer, habrían tenido que responder por delitos más graves que los que les llevaron ante la jueza el 23 de julio y acabaron en libertad condicional, porque los extraños arrestos de la Ertzaintza se produjeron el día que se abrió el camino a la unificación de las dos causas .

Las detenciones de los responsables de Verter Recycling por parte de la Ertzaintza se hicieron el mismo día, 21 de julio, en el que la Audiencia Provincial decidía que las dos causas abiertas por el derrumbe se unificaran en un solo juzgado. Los arrestos propiciaron que la decisión sobre el futuro procesal de los empresarios se tomara en el procedimiento más benévolo para ellos.

La investigación en los juzgados por el derrumbe del vertedero de Zaldibar estaba dividida en dos diligencias distintas. Una en el Juzgado de Instrucción número 1 de Durango, por un delito contra la seguridad de los trabajadores, por la muerte de Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán en «accidente laboral». Las otras diligencias estaban abiertas en el Juzgado número 2 por delito medioambiental, que podría tener consecuencias mucho más graves para los responsables de la empresa y en el que, además, hay personadas acusaciones populares.

En su momento, la jueza del 2 pidió que se agruparan ambas diligencias en el Juzgado número 1, pero la titular de éste se negó. La decisión quedó así en manos de la Audiencia Provincial, a la que el caso llegó el 20 de julio, y al día siguiente, el 21 de julio, decidió remitir la causa a la jueza decana de Durango, «al tratarse de una mera cuestión de reparto». Es decir, que la unificación estaba clara. De hecho, el 18 de agosto la jueza decana de Durango decidió agrupar la causa en el número 1, a la que correspondía por turno.

Detenciones el mismo día

Al tiempo que los juzgados se movían para unificar todos los delitos en unas mismas diligencias, la Ertzaintza procedió a la detención del propietario de la escombrera, José Ignacio Barinaga; de la administradora única, responsable legal de la misma y sobrina de Barinaga, Arrate Bilbao; y del ingeniero director técnico, Juan Etxebarria.

Estos arrestos fueron objeto de controversia desde un primer momento, puesto que hasta la jueza tuvo que aclarar que no las había ordenado la Judicatura, al contrario de lo manifestado primero por el Departamento de Seguridad. El 23 de julio los tres detenidos fueron puestos en libertad condicional.

El 24 de julio, GARA dio cuenta de lo anómala que resultaba la actuación de la Ertzaintza. E informó ese mismo día de que «la Audiencia Provincial de Bizkaia estaría a punto de unificar toda la causa en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Durango». Ahora, con documentación judicial, este diario ha sabido que la Audiencia tomó una decisión precisamente el mismo día de las detenciones.

Sospechas

La actuación de la Ertzaintza resultó extraña desde un primer momento y alguna de las partes personadas la ven con desconfianza, ya que finalmente las detenciones pudieron acabar beneficiando a los responsables del vertedero y también al propio Gobierno de Lakua.

Fuentes jurídicas explicaron en su día que, técnicamente, con aquella operación policial, los responsables del vertedero llegaron ante la jueza con solo una parte de las imputaciones, las relativas a la seguridad laboral, precisamente aquellas por las que es improbable que nadie acabe en prisión provisional pese a la calificación de homicidio imprudente.

Estas fuentes añadieron que si se hubiera esperado a la unificación de las causas, se habrían acumulado los delitos contra el medio ambiente, que en este caso parecen tener más peso penalmente hablando. Y en la vistilla en la que debería haberse decidido en su momento sobre el ingreso en prisión o la puesta en libertad de los detenidos, podrían haber participado las acusaciones populares.

Sin embargo, según estas mismas fuentes, después de que el 23 de julio se decidiera ya la puesta en libertad condicionada, será difícil una vuelta atrás pese a sumarse más delitos.

Cronología

6 de febrero

Se produce el derrumbe que entierra a Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán.

20 de julio

Llega a la Audiencia Provincial la disputa entre los juzgados número 1 y 2 sobre la acumulación de las diligencias.

21 de julio

La Audiencia deja la unificación en manos de la jueza decana de Durango por ser un caso claro. La Ertzaintza procede a las detenciones.

23 de julio

Interrogados solo por una de las causas, los tres detenidos quedan en libertad condicional.