Después de una semana en cotas muy cercanas (o superiores) a los mil casos diarios, recibir un parte de 621 positivos parece casi un alivio. La prudencia exige ver la evolución, dado que las bajadas de los lunes son bastante habituales. En domingo, suelen caer las cifras de PCR que se practican. Y esto, precisamente, es lo que sucedió anteayer y lo que justifica el descenso de ayer, aunque solo en parte.

De un día para otro, la cifra de positivos ha caído en 252 casos, una reducción del 34%. Las pruebas PCR han bajado en una proporción mucho menor (de 9.826 a 8.783). Esto, sin duda, es bueno. Quizá demasiado bueno, porque la tendencia consolidada durante la pandemia es que los positivos pueden elevarse con rapidez y, sin embargo, descienden mucho más lento.

En buena medida, la diferencia la ha marcado Nafarroa, que sorprendió el domingo disparándose hasta los 265 casos. Ayer volvía a números de hace un par de semanas, con 108. Hasta dentro de unos días no se apreciará bien qué es lo que ha pasado y cuál es la situación real del herrialde, si vuelve a encauzarse hacia el centenar de casos diarios o si, por contra, se acerca casi irremediablemente a la cotad de los 200.

Cabe apuntar, además, que hoy se conocerán los resultados del cribado de Leitza, uno de los más ambiciosos ejecutados por el Gobierno de Nafarroa. Es previsible, por tanto, que la cifra que se comunique esta mañana no dé pie al optimismo.

Aun con todo, buscar casos con ahínco nunca está de más. El alcalde de Leitza, Mikel Zabaleta, apuntaba ayer en NAIZ que el resultado del cribado les va a servir para «atajar» el problema que tenían. Y que en esta pandemia la única forma de tirar para adelante es «ir de frente y con transparencia».

Hay un dato, además, que hace pensar que Nafarroa no va tan mal como parece. De esas 8.783 PCR realizadas ayer, 2.593 fueron en ese herrialde. Y, pese a ese volumen, solo se encontraron 108 casos. La cifra de positividad llegó a bajar del 5%.

Si se saca a Nafarroa del cómputo global de PCR diarias, se aprecia que el fin de semana Osakidetza se relajó. Y la mejoría de un día con respecto al anterior se difumina un poco.

En Bizkaia, que sigue siendo el herrialde que reporta el mayor número de casos cada día, bajaron en 21 los positivos hasta situarse en 299. Destaca el descenso de casos en Barakaldo, de 33 a trece; en Getxo, de 47 a veinte, y en Sopela, de diez a dos, mientras que han aumentado en Bilbo, de 96 a 114, en Lekeitio, de dos a nueve, y en Basauri, de cinco a diez.

En cuanto a Araba, el problema sigue centralizado en la capital, donde se concentran 31 de los 35 casos detectados. Este herrialde registra una importante disminución, alcanzando la cifra más baja de las últimas fechas. En días previos, llegó a anotarse 102 u 89 casos.

En Gipuzkoa, por su parte, el decrecimiento fue más moderado. Cayeron 22 casos en un día hasta alcanzar los 162. La subida de contagios más llamativa se concentró en Azpeitia, de cero a quince, mientras que en Donostia apenas varía, de 64 a 63, y bajan en Irun de 24 a nueve y particularmente en Lasarte-Oria, de 17 a dos.

Asimismo, el índice R0 que notificó Osakidetza volvió a quedarse por debajo del 1. Concretamente, se situó en 0,97. Y este dato es particularmente positivo ya que indica que cada contagiado infecta a menos de una persona. Dicho de otro modo, que la pandemia parece que remite de forma sólida en el conjunto de esos tres territorios.

Del lado contrario, la presión hospitalaria sigue subiendo por encima de lo asumible. En un solo día se produjeron 41 nuevas hospitalizaciones y, al menos, una mujer de 93 años falleció en Nafarroa (la CAV suele tardar un poco en comunicar fallecimientos el fin de semana). Las UCI siguen igual: hay 57 personas en cuidados intensivos en Hego Euskal Herria.