M.I.
GREENLAND: EL ÚLTIMO REFUGIO

Lo que la NASA no nos cuenta sobre amenazas

Cuando la fecha inicial de estreno fue aplazada por culpa de la pandemia, al igual que sucedió con tantos otros lanzamientos internacionales de Hollywood, se puso en marcha una campaña conspiranoica basada en que la película no gustaba a la NASA porque podría desvelar ciertos peligros ocultos en torno a la caída de un asteroide sobre la tierra prevista para agosto del año 2027, por si no nos bastara con las amenazas apocalípticas que ya tenemos encima. Está claro que los conspiranoicos tienen muy poca memoria y muy poca cultura cinéfila, porque desde clásicos de la ciencia-ficción como “Cuando los mundos chocan” (1951), o la posterior “Meteoro” (1979), hasta la reciente “2012” (2009), pasando por “”Armageddon” (1998) y “Deep Impact” (1998), la posibilidad de que cuerpos procedentes del espacio exterior colisionen con la tierra siempre ha estado en las historias de ficción.

En ese sentido “Greenland” (2020) no inventa nada nuevo al respecto, siendo una película de catástrofes de manual, sustentada como de costumbre en un drama familiar de supervivencia. El actor escocés Gerard Butler es el cabeza de familia que intenta poner a salvo a los suyos, ya que el único refugio seguro se encuentra en Groenlandia, en unas construcciones subrterráneas tipo bunker a salvo de la destrucción urbana.