El Ibex no pudo maquillar el balance mensual con una subida ayer. Se contentó con no acabar en rojo, a diferencia del resto de bolsas europeas. En septiembre cayó un 3,63%, ampliando hasta el 7,12% la pérdida acumulada en el tercer trimestre, y hasta el 29,66% su desplome en el año. En la sesión, arañó un 0,04%, y abrirá en octubre con 6.716,60 puntos. Los índices de Fráncfort, París y Londres recortaron más de un 0,50%, mientras que Milán retrocedía un 0,24%.

Los inversores van perdiendo el ímpetu alcista nacido con la vuelta a la actividad tras los duros confinamientos y restricciones de movilidad de los primeros meses de la pandemia. Los datos macroeconómicos, sobre todo en Europa, apuntan a una recuperación mucho más lenta de la inicialmente prevista, lo que supone una losa para la cotización de la mayoría de los valores.

Mientras, en Estados Unidos, sin quitar importancia a decepciones puntuales, siguen siendo más optimistas. Ayer aclaraba algo más el horizonte la creación de empleo privado en septiembre, que llega a las 749.000 nuevas nóminas, frente a las 650.000 esperadas. También superaban las previsiones el PIB del segundo trimestre, el índice PMI de Chicago de septiembre y la preventa de viviendas de agosto.

El caótico debate de Donald Trump y Joe Biden quedó relegado a un segundo plano para Wall Street, que salía al alza y así seguía a la hora del cierre en Europa. Los tres índices principales, liderados por el Dow Jones, superaban con holgura el 1% en sus avances.

En el Ibex, los mejores del día fueron Cie Automotive (+7,03%), Sabadell (+4,03) e IAG (+3,67%). Los títulos de Cellnex (-2,77%) encabezaron las caídas.