El eibartarra Ibon Muñoa Arizmendiarrieta abandonó ayer a la mañana la prisión de Córdoba después de permanecer encarcelado desde octubre de 2000, acusado de colaborar con ETA. En sus manos, el escritor portaba el séptimo de sus libros, ‘‘Gure Ama-Lur feminista da’’. A lo largo de estos años, los lectores han tenido la oportunidad de disfrutar de obras como ‘‘Hamaika desio utopiarako’’, ‘‘Gure memoria, gure historia’’ o ‘‘Datorren urtean elkar ikusiko dugu ’’.

En los alrededores de la cárcel andaluza, en cuyo módulo de aislamiento ha estado durante años el ya expreso, le aguardaba un grupo de allegados dispuestos a retornar con él a Euskal Herria, a más de 800 kilómetros.

Precisamente, el alejamiento y el régimen de excepción al que estaba sometido este prisionero fue denunciado en junio de 2018 por unanimidad de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Eibar, respondiendo a una iniciativa de la red ciudadana Sare, que fue secundada por numerosos agentes políticos, sociales y sindicales de la villa armera, así como varios músicos.