Amaia U. LASAGABASTER
FÚTBOL

Arranca una temporada de protocolos y calculadoras

Segunda echa a andar el fin de semana con Athletic B, Osasuna y Alavés en un grupo complicadísimo.

También bastante más tarde de lo previsto, el sábado echa a andar el fútbol aficionado, incluyendo la Segunda División de fútbol femenino o Liga Reto. Tras el ascenso del Eibar a Primera y después de que el Añorga no pudiera hacer lo propio desde Nacional, Athletic B, Osasuna y Alavés componen la representación vasca en una categoría que ha ganado en complejidad por los protocolos sanitarios a los que fuerza la pandemia y por el sistema de competición, igualmente condicionado por la situación.

En el caso de los tres equipos vascos habría que añadir un tercer factor, el altísimo nivel del grupo en el que competirán. Y es que la Liga, que se disputará en dos fases, se divide esta vez en cuatro subgrupos. En el Norte B competirán siete de los ocho primeros clasificados del Grupo Norte de la temporada pasada. Todos menos el ascendido Eibar, cuyo lugar ocupa el Collerense, colista de Grupo Sur el curso pasado. Es decir, las tres escuadras vascas y la balear se medirán con Barcelona B, Zaragoza, AEM y Seagull.

Por el sistema de competición, la complejidad del grupo afectará a las dos fases. Los ocho equipos disputarán la primera en formato de liga a doble vuelta y solo los cuatro mejores –puestos que estarán muy caros, visto el nivel– accederán a la fase de ascenso. En esta se unirán a los cuatro primeros clasificados del subgrupo Norte A y aquí llega la segunda complicación, al menos si se cumplen los pronósticos. Sobre el papel, las diferencias entre equipos son mayores en el subgrupo A, con lo que parece probable que los primeros clasificados acaben con más puntos: ahí radica el problema, ya que puntos y goles se arrastran a la segunda fase, que se disputará también en formato liga a doble partido aunque cada equipo solo jugará contra los cuatro clasificados del otro subgrupo. Solo uno, con la suma de los puntos de las dos fases, subirá a Primera División –el otro billete, en un proceso similar, corresponderá al Grupo Sur–.

Continuidad y novedades

El Athletic B, campeón el año pasado aunque no ascendiera por su condición de filial, afronta la temporada con un proyecto continuista. Iraia Iturregi se mantiene al frente y su mayor hándicap pasa por encontrar relevo a las jóvenes que, cada vez con más asiduidad, juegan con el primer equipo.

También mantiene cuerpo técnico el Alavés, con Mikel Crespo al frente, que ha incorporado cinco futbolistas a la plantilla.

Osasuna, que ve crecer su estructura con otro equipo, estará dirigido esta temporada por Kakun Mainz. No están ya Maider Irisarri o Lidia Alén en un equipo al que se incorpora la experimentadísima Paloma Fernández, excapitana del Espanyol.

«Conseguir el ascenso este año sería muy especial»

Al menos cinco de los ocho equipos que componen el Grupo Norte B parten con la ilusión del ascenso. Pero ninguno tan motivado como Osasuna y Alavés, que sueñan con hacerlo coincidir con el centenario de sus clubes. «Sería muy especial, menudo broche pondríamos», reconoce Dafne Triviño.

Pero la responsable de fútbol femenino del Alavés prefiere ir «paso a paso» porque «estamos ante una temporada muy complicada. Las jugadoras, el cuerpo técnico y el club tenemos esa ambición y es bueno tener una motivación pero vamos a ir con calma. Primero cada partido, después llegar a la segunda fase y después a pelear por el ascenso».

Se le ha escapado al equipo albiazul los dos últimos años y Triviño admite que habrá que hacerlo muy bien para que a la tercera vaya la vencida porque la reorganización de la categoría se ha saldado con un sistema competitivo discutible y les ha colocado en un grupo «supercompetitivo. Entiendo que la división en subgrupos pueda ser necesaria pero no veo tan claro cómo se han hecho los grupos y sobre todo el hecho de que se arrastren los puntos a la segunda fase. Porque estamos en un grupo muy difícil en el que todos nos vamos a dejar muchos puntos y eso nos puede lastrar mucho de cara a la segunda fase».

Pese a todo, es optimista. «Hemos dado continuidad al cuerpo técnico y la plantilla, con algunos refuerzos, y estamos muy satisfechas. Es un grupo muy compensado deportivamente y muy unido en el vestuario». A.U.L.