El Ibex reaccionó ayer con rapidez para retornar al nivel de los 6.900 puntos, tras perderlo el martes. No obstante, el horizonte sigue siendo oscuro por la falta de estímulos de peso que puedan revertir la situación de pesimismo. Las dudas sobre el tiempo que llevará disponer de un tratamiento eficaz contra el covid, después de conocerse las pausas en sus investigaciones por parte de las farmacéuticas Jhonson & Jhonson y Eli Lilly, se convierten en otro escollo para los inversores. Además, la segunda ola de contagios se está acelerando en todo el mundo, lo que terminará repercutiendo en las economías cada vez más por la necesidad de implantar restricciones.

Por otro lado, se mantiene la incertidumbre sobre las negociaciones del Brexit, que se acercan al final del plazo límite sin atisbo de acuerdo, y las elecciones presidenciales en EEUU, de cuyo resultado dependerá también la aprobación del nuevo paquete de estímulos debatido durante meses entre republicanos y demócratas.

El Ibex, el mejor en Europa, acabó la sesión con 6.916,60 puntos, tras sumar un 0,60%. También terminaban al alza Milán (+0,25%) y Fráncfort (+0,07%), mientras que París (-0,12%) y Londres (-0,58%) se decantaron por las pérdidas. En Nueva York, los índices abrían con subidas, pero una hora después del cierre en Europa se tenían con fuerza de rojo, presionados por el retraso de los estímulos fiscales.

Por valores del Ibex, los mejores fueron Aena (+3,51%), PharmaMar (+2,88%) y Siemens Gamesa (+2,88%). Los bancos, tras el castigo del martes, recuperaban parte del terreno perdido. Entre ellos, destacaron Bankia (+2,40%) y Caixabank (+2,12%). El peor fue Meliá (-5,26%), que recibió rebajas de recomendación de varios brókeres.