Arnaitz GORRITI
GIRO 2020

Jhonatan Narváez viste de Pantani

El ecuatoriano de Ineos fue el más fuerte de una escapada en la etapa de Cesenatico. Pozzovivo diezmó el pelotón pero sin resultados.

Cesenatico, cuna del llorado Marco Pantani, fue el destino donde el ecuatoriano de Ineos Jhonatan Narváez se transfiguró en el «Pirata». A sus 23 años, el ciclista sudamericano triunfó en una fuga numerosa en un recorrido pestoso y con una climatología de perros, en el que superó al ucranio Mark Padun, valiéndose de una avería mecánica que le sirvió para descolgar definitivamente al corredor del conjunto Bahrain.

Con el beneplácito del pelotón, una fuga numerosa se hizo a la aventura, saliendo de ahí el ganador: François Bidard (AG2R), Simon Pellaud (Androni), Manuele Boaro (Astaná), Mark Padun (Bahrain McLaren), Cesare Benedetti (Bora Hansgrohe), Joey Rosskopf (CCC), Jesper Hansen (Cofidis), Simon Clarke (Education First), Héctor Carretero y Albert Torres (Movistar), Victor Campenaerts (NTT), Jhonatan Narváez (Ineos), Maximiliano Richeze (UAE) y Etienne van Empel (Vini Zabu).

La fuga se fue rompiendo de a poco, al punto de que Narváez y Padun se fueron en solitario, con el bueno de Simon Clarke tratando de hacer un enlace imposible. Con el ucranio y el ecuatoriano en cabeza, el sudamericano ejerció de reservón y conservador hasta que su compañero de escapada tuvo una avería mecánica.

Padun se acercó a diez segundos de Narváez, fruto de su talento contra el crono. Pero Narváez sacó sus energías y acabó por reventar a su perseguidor. Así las cosas, el protagonista de la duodécima pudo entrar en la meta de Cesenatico en solitario, trasfigurado como Marco Pantani, otro pequeño aventurero y peleón que solía alcanzar la meta en solitario.

Fuegos de artificio

El pelotón, por llamarlo de alguna manera, llegó a más de ocho minutos de Narváez, con no más de 20 unidades. El NTT de Domenico Pozzovivo destrozó al gran grupo, pero sin que hubiera más «bajas» entre los primeros clasificados que Ilnur Zakarin y Hermann Pernsteiner.

No obstante, el gran grupo no se rompió y el amago de ataque de los miembros de NTT quedó en simples fuegos de artificio, aunque de cara a la crono de mañana, seguro que las fuerzas terminaron un tanto diezmadas por el día de perros vivido camino de Cesenatico.