Natxo MATXIN
CHAMPIONS

Todos contra el panzer alemán

El Bayern Münich parte como claro favorito a revalidar el título, con un bloque que ha sabido mezclar veteranía y nuevos talentos.

Una nueva edición de la fase de grupos de la Champions League se inicia hoy con el pistoletazo de salida de los duelos Zenit-Brujas y Dinamo Kiev-Juventus –ambos a las 18.55–, y el plato fuerte de un PSG-Manchester United –21.00–. La máxima competición continental por clubes intentará sortear los efectos del coronavirus –se antoja complicado a tenor de lo que ha ocurrido con los torneos de selecciones– y confirmará o no el dominio del intratable Bayern.

La escuadra bávara parte con el cartel de claro favorito a revalidar el título, después de la enorme exhibición de poderío físico y vertiginoso fútbol que ofreció hace apenas unos meses, y que parece gozar de continuidad, viendo los resultados que está cosechando en la presente Bundesliga. Con una perfecta alquimia entre futbolistas veteranos –Müller y Lewandowski– y jóvenes talentos que eran perfectos desconocidos hasta hace nada –el canadiense Davies y el alemán Gnabry–, el técnico Hans-Dieter Flick levantó a un equipo hundido moralmente hasta convertirlo en invencible.

Camino de llevar a sus vitrinas todos los títulos posibles en 2020, el mayor enemigo del Bayern es él mismo, la autocomplacencia que pueda tener su plantilla a raíz de ganarlo todo, y además con insultante superioridad sobre sus rivales. También el hecho de que la temporada es larga y mantener el mismo pico de forma ahora y en la próxima primavera –momento decisivo de esta competición– no parece tarea sencilla.

Sin oposición

El equipo teutón barrió de un plumazo lo que parecía iba a ser un dominio prolongado de los conjuntos británicos en el viejo continente, después del rendimiento ofrecido por el Liverpool un año antes y sorprendentemente eliminado por el Atlético de Madrid, y de la potencia de fuego mostrada por un Manchester United que se fue diluyendo a la hora de la verdad. El talonario de la Premier –tampoco es que el del Bayern sea manco– no pudo con el bulldozer germano, lo mismo que los petrodólares invertidos en el enésimo proyecto del PSG, que esta vez, al menos, alcanzó la final.

Y es que el panorama no tiene muchos visos de que vaya a cambiar a corto plazo. Con un mercado más parado de lo habitual como consecuencia de la pandemia y muchos clubes importantes intentando sobrellevar la austeridad y sostener sus multimillonarias plantillas, no parece que nadie vaya a hacerle frente al coloso alemán. Tampoco los equipos de LaLiga, con un Barcelona y un Real Madrid titubeantes en su fútbol y resultados a las primeras de cambio, mientras colchoneros –se estrenan mañana precisamente ante el Bayern– y sevillistas –ya hicieron sufrir a los de Flick en la final de la Supercopa– pueden ser algunos de los tapados.

30% del aforo

Después de tener que finiquitar la edición pasada con un sistema competitivo exprés a base de eliminatorias a partido único y concentradas en una misma sede, la UEFA pretende trasladar cierta normalidad a la presente, aunque los datos sanitarios no vayan en la misma línea. Así, el organismo futbolístico europeo va a permitir que los estadios puedan albergar un 30% de su aforo con la presencia de aficionados, siempre y cuando se cuente con el beneplácito de las autoridades locales.

La decisión ya ha sufrido los primeros reveses, pues los partidos que se disputen en el Estado español no contarán con público en las gradas de los estadios. El gobierno central ha desechado tal posibilidad, siendo «muy improbable» que dicha postura cambie este año, pues todavía están frescos partidos previos al confinamiento que fueron una «bomba biológica».