La resistencia de los mercados al asedio de la pandemia parece haber terminado. El aumento de contagios y los miedos renovados de regresar al escenario del mes de marzo, con confinamientos estrictos y fuerte descenso en la actividad empresarial, socavaron ayer la confianza puesta por los inversores en la aparición de una vacuna capaz de derrotar al coronavirus.

Todas las bolsas terminaron en rojo. En Europa, el peor fue el Ibex, que se dejó un 2,14%, hasta los 6.651,30 puntos. Esta caída recorta su avance desde los mínimos de marzo al 8,91%, mientras eleva el desplome anual hasta el 30,35%.

Esta situación de pesimismo se prolongaba también en los índices de París (-1,77%), Milán (-1,53%), Fráncfort (-0,93%) y Londres (-1,09%). Tampoco se libraban de los temores el Dow Jones y el S&P, que profundizaban las pérdidas de la sesión anterior una hora después del cierre en Europa. Solo el Nasdaq 100 presentaba batalla al anotarse en ese momento más de un 0,60%. Al otro lado del Atlántico se dejaba sentir la decepción por la falta de acuerdo en el nuevo paquete de estímulos fiscales, justo en pleno rebrote de la pandemia y con récords de contagios. Asimismo, Wall Street muestra cautela por la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales y la posible impugnación de Donald Trump.

En el Ibex, el principal foco se dirigía al Santander, que perdía al final un 1,46%, tras anunciar pérdidas de 9.048 millones de euros hasta setiembre y ganar 1.750 millones en el tercer trimestre. Los valores más castigados fueron Bankia (-6,26%), Cie Automotive (-6,18%) y Amadeus (-5,75%). Todos los grandes, encabezados por Inditex (-3,87%), Repsol (-3,23%) y Telefónica (-2,38%), registraron bajadas.