El Ibex sigue su cuesta abajo presionado por el avance arrollador de la pandemia en todo el mundo y la aceleración en la imposición de restricciones con efectos cada vez más negativos sobre la economía. Y todavía podría ir a peor la situación si se confirman los confinamientos estrictos en el Estado francés, los cierres de establecimientos en Alemania y una vuelta de tuerca en las medidas del Reino Unido. Ayer, el Ibex volvía a ceder terreno por tercer día consecutivo, cayendo por debajo de los 6.500 puntos y acercándose un poco más a los mínimos anuales registrados en marzo, cuando cerró con 6.107,20 puntos. Hoy saldrá con 6.474,40 puntos, sus mínimos en cinco meses, tras restar un 2,66%. En el peor momento de la sesión llegó hasta los 6.423 puntos. En lo que va de año se hunde ya un 32,30%.

Las plazas europeas recorrían el mismo camino, sin encontrar ningún freno a su descenso. Así, las pérdidas eran cuantiosas en Fráncfort (-4,17%), en Milán (con -4,02%) y en París (-3,37%), y algo más contenidas en Londres (con -2,55%). El escenario no era mejor en Nueva York, que tenía a sus índices principales con desplomes superiores al 2,60% a la hora del cierre en Europa. El peor entre ellos era el Nasdaq 100, que cedía más de un 3%.

En el Ibex, solo PharmaMar (+0,36%) y Cellnex (+0,60%) lograron terminar con ganancias. La farmacéutica era impulsada por un fallo favorable de la Justicia europea sobre la comercialización de su medicamento Aplidin. El más bajista del índice era Naturgy (-5,61%), después de anunciar un beneficio de 490 millones de euros hasta septiembre, un 45% menos. También cayeron más de un 5% los títulos de Acerinox e Indra, mientras Repsol, Inditex y Santander recortaron más de un 3,10% a sus cotizaciones.