Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

La incidencia ha caído a la mitad en Nafarroa, que opta por la prudencia

Nafarroa entró en noviembre con una incidencia de 1.132 casos por cien mil habitantes en catorce días, una cifra alarmante que en el informe de ayer, después de dos semanas de mejora, se ha reducido a 562. Pese a ello, el Gobierno ha decidido mantener las principales restricciones hasta el 18 de diciembre. «No podemos bajar la guardia», advierte.

El Gobierno de Iruñea ha decidido prorrogar un mes, hasta el 18 de diciembre, la limitación de movimientos al perímetro de su territorio, la restricción a seis del número de personas de las reuniones públicas y a la unidad conviviente en el ámbito privado, así como la prohibición, con carácter general, de la movilidad nocturna entre las 23.00 y las 06.00. La única opción de relajamiento que baraja antes de esa fecha, y siempre en función de la evolución de la pandemia, es la posibilidad de autorizar la apertura de terrazas de bares y restaurantes a partir del 26 de noviembre.

El vicelehendakari Javier Remírez fue el encargado de anunciar la prórroga de las restricciones por parte de un Gabinete que ha optado por mantener una actitud de máxima cautela pese a la significativa mejora de los últimos días, que ha propiciado que la incidencia acumulada se haya reducido a la mitad en dos semanas: de 1.132,12 casos el 1 de noviembre a 562,12 según los datos del último domingo.

Es una caída espectacular, aunque hay que matizar que en el número tan bajo de nuevos contagios registrado el fin de semana puede que tenga algo que ver la baja cantidad de test realizados. De hecho, la tasa de positividad ha aumentado en estas jornadas y en el último informe alcanza el 8,8%, un porcentaje bastante más alto del que llegó a alcanzarse hasta el viernes.

En este sentido, los 142 positivos reportados ayer, o los 143 de la víspera, pueden resultar engañosos, y habrá que ver si esta semana se mantienen esos números tan bajos o si crecen en función de los test realizados. En todo caso, la situación epidemiológica es indudablemente más favorable que hace unas pocas semanas, cuando se llegaron a notificar, también en un fin de semana, 698 casos.

Una flexibilización «gradual»

Con todo, la consejera de Salud, Santos Indurain, que compareció junto a Remírez, dijo que «la situación no ha cambiado desde la comparecencia del miércoles pasado». «Vamos bien, estamos estabilizados a la baja en el total de contagios, estamos en una franja sobre unos 200 casos diarios, pero el sistema sanitario sigue tensionado y esta tensión es por el efecto de las altas incidencias anteriores», advirtió.

El domingo había 58 personas ingresadas en la UCI, de un total de 331 pacientes hospitalizados, datos que, según Indurain, «hablan por sí solos». Además, ayer se notificaron ocho fallecimientos más, cuatro del domingo y otros cuatro de días anteriores.

La consejera también indicó que «el nivel de contagios sigue siendo muy alto si lo comparamos con cualquier referencia estatal o europea», y recordó que «los estándares hablan de que con una incidencia de más de 250 casos estamos en situación de riesgo muy alto». Por ello, insistió en que «no podemos bajar la guardia» y anunció que la flexibilización de las medidas restrictivas será «un proceso muy lento, gradual y dosificado, además de entender que siempre será reversible en el caso de que en la monitorización que se haga se vea que no vamos por el buen camino».

«Debemos aprender de lo sucedido para no arrancar en 2021 con una tercera ola cuando aún estamos casi en la cresta hospitalaria de la segunda», apostilló, para señalar a continuación que el Ejecutivo aspira «a llegar al aniversario del inicio del covid, por febrero, sin tener que mirar cada día los datos de contagios o las ocupaciones de hospitales».

También se reduce en la CAV

La situación hospitalaria sigue tensionada en Nafarroa y preocupa asimismo en la CAV, donde el 58% de las personas ingresadas en unidades de cuidados intensivos son pacientes de covid.

Así lo indicó el coordinador del Programa de Vigilancia y Control de Osakidetza, quien valoró que las cifras aún son «preocupantes» y están «muy por encima de cualquier objetivo establecido por Europa». En rueda de prensa, Ignacio Garitano huyó también de cualquier amago de autocomplacencia, aunque sí señaló que los datos recabados en los últimos días muestran una tendencia «favorable» e indican que la CAV se halla en una «fase de estabilización», como ya se anunció la semana pasada.

Después de un mes de crecimiento, este pasado fin de semana la incidencia acumulada ha comenzado a reducirse en Araba, en Bizkaia y en Gipuzkoa, y parece que la CAV ha doblado la curva. La cuestión es comprobar si una vez alcanzado ese pico las cifras bajan de forma significativa, como ha ocurrido en Nafarroa, o si se abre una fase de meseta, con los contagios estabilizados en los registros de los últimos días.

Si se diera este caso, la situación sería preocupante, ya que la afección sigue siendo muy alta, sobre todo en Gipuzkoa y en Bizkaia, y algo menor en Araba, con las consecuencias conocidas en el sistema sanitario y en el número de defunciones. Garitano apuntó que «los indicadores que tenemos en la mano están mejorando rápidamente», pero la evolución de esta semana, la segunda desde las últimas restricciones, será determinante.