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ADIS ABEBA

Sudán se prepara para acoger a 4.000 etíopes que huyen a diario

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció ayer que la operación militar en curso en la región disidente de Tigray entrará pronto en su fase «final», en un contexto de creciente presión internacional y advertencias de la ONU por una crisis humanitaria en la frontera con Sudán. El Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur) alertó de que el flujo de personas que cada día cruzan hacia el este de Sudán «no se había visto en las dos últimas décadas».

El conflicto que desde el pasado 5 de noviembre enfrenta al Ejército de Etiopía con las fuerzas de la región de Tigray está provocando una crisis humanitaria a «gran escala» que está teniendo como resultado el éxodo diario de unas 4.000 personas que cruzan hacia el vecino Sudán, según alertó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).

Su portavoz, Babar Baloch, aseguró ue el flujo de personas que cada día cruzan hacia el este de Sudán en busca de seguridad «no se había visto en las dos últimas décadas en esta parte» de Etiopía. Desde el 10 de noviembre, precisó están cruzando de media unas 4.000 personas, «superando rápidamente la capacidad de respuesta humanitaria en el terreno».

En total, han llegado hasta Sudán más de 27.000 personas tras cruzar la frontera en Hamdayet, en el estado de Kassala, en Lugdi, en Gadarif, así como a través de un nuevo punto más al sur en Aderafi, «donde comenzaron a cruzar durante el fin de semana».

Quienes llegan a Sudán lo hacen «exhaustos tras la larga caminata hacia la seguridad, con pocas pertenencias», en palabras de Baloch. En lo que se refiere a la situación dentro de Tigray, reconoce problemas en la respuesta humanitaria debido a la interrupción de las comunicaciones así como del servicio eléctrico y a la falta de combustible y dinero en efectivo.

En Sudán, las autoridades han decidido reabrir el campamento de Um Raquba, a unos 80 kilómetros de la frontera con Etiopía. Clausurado hace 20 años, sirvió para acoger a numerosos etíopes que huían de la hambruna en su país. De aquella época sólo quedaron dos edificios sólidos en pie, una vieja escuela que perdió el techo y un dispensario en pésimo estado. Rodeado de dunas de arena y algunos campos semi-abandonados, está aislado, ya que la primera aldea habitada se encuentra a diez kilómetros. «Lo más urgente ahora es construir cobijos. Nuestra idea es crear tres sectores que puedan acoger a unas 8.000 personas cada uno. Usaremos el terreno del viejo campo y, si podemos, lo expandiremos», señaló a AFP Abdel Basset Abdel Ghani, director del lugar. El primer ministro etíope y Premio Nobel de la Paz en 2019, Abiy Ahmed, afirmó ayer que la operación militar en Tigray entrará pronto en su fase «final y crucial» pese a los llamamiento a la paz y al diálogo.

Tigray acusa a Eritrea y pide la implicación de la Unión Africana

El presidente de Tigray y líder del Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF), Debretsion Gebremichael, volvió a acusar a Eritrea de participar en la ofensiva empleando drones que vuelan desde una base en la localidad portuaria de Assab. Aseguró también que los combates se han intensificado en torno a Alamata, una localidad situada a unos 180 kilómetros al sur de Mekelle, la capital provincial. Dos diplomáticos extranjeros confirmaron los combates en torno a la ciudad, que el Gobierno etíope aseguró haber tomado ya el domingo. «Los combates aún siguen en todos los frentes», sostuvo Debretsion. Advirtió de que el conflicto podría llevar «a Etiopía a convertirse en un Estado fallido o a su total desintegración» así como desestabilizar toda la región.

Pidió a la Unión Africana (UA) que «se ponga en cabeza y que el Consejo de Seguridad, la Unión Europea (UE) y la comunidad internacional condenen de forma colectiva este crimen atroz». Entretanto, el Gobierno etíope ha descartado cualquier eventual negociación con el TPLF, que durante casi tres décadas fue el partido fuerte en el seno de la coalición que gobernó Etiopía hasta la llegada de Abiy al cargo. «Apreciamos la preocupación tanto cercana como lejana pero ahora no es el momento de negociar», sostuvo desde Adis Abeba el secretario de Estado de Exteriores y portavoz del Equipo de Emergencia del Gobierno, Redwan Hussein.GARA