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Iglesias confía en un pacto final contra los desahucios

El vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias, subrayó ayer que la paralización de los desahucios, que defiende Unidas Podemos, tiene «enemigos muy poderosos» pero destacó que su obligación es «empujar» para hacer frente a las injusticias. «Gobernar es eso», aseguró el también líder de Podemos en Twitter para enfatizar que «no nos votaron para hacer amigos, sino para empujar con las fuerzas que tenemos para revertir, aunque sea parcialmente, algunas injusticias», como con la prohibición de los desahucios de población vulnerable.

El portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens, había explicado que «hemos hablado con el PSOE y entienden que se presente esta enmienda. Estamos convencidos de que en el trámite parlamentario podremos lograr su concurso».

Según informó Efe, Unidas Podemos pactó con el PSOE vincular al proyecto presupuestario a la limitación del precio del alquiler, y en las últimas semanas el propio Iglesias dijo estar presionando en el seno del Gobierno para frenar los desahucios hasta que acabe el estado de alarma.

Unidas Podemos, que comparte el Gobierno con el PSOE, registró el martes una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado de 2021 junto con ERC y EH Bildu para frenar todo desahucio sin alternativa habitacional hasta el 31 de diciembre de 2022, así como todo corte de suministro básico, como electricidad, gas natural o agua.

Desde la formación morada han destacado en reiteradas ocasiones que estas dos fuerzas parlamentarias se encuadran en el bloque de investidura y que se les debe dar prioridad en la negociación sobre los PGE. Sobre las acusaciones de deslealtad, por firmar una enmienda con otros grupos, desde la formación morada se señala que antes de presentarla, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, mandó a la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, un mensaje de whatsapp para detallar que iban a presentar la iniciativa y que podían sumarse a ella.

Ábalos: Habrá que negociar

Al igual que otros miembros del Gobierno y del PSOE, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Abalos se mostró ayer contrario a esa enmienda, aunque admitió que, una vez presentada, tendrá que debatirse en el Congreso.

Añadió que «a mí el debate tampoco me importa ni me asusta», puesto que «forma parte de la dinámica de los grupos parlamentarios».

En todo caso, José Luis Abalos defendió que el Gobierno siempre ha tenido «sensibilidad frente al drama de los desahucios», y que se ha preocupado de dar cobertura social a los afectados, aunque también reconoció que «puede ser que sea insuficiente», y que «habrá que atender otros casos», porque se trata de un fenómeno que afecta «a situaciones personales y casuísticas muy diversas».

Eso sí, el ministro y secretario de Organización del PSOE afirmó al mismo tiempo que «hay que procurar siempre tener esa sensibilidad ante este drama que genera un desahucio», también hay que «generar un ámbito de certeza jurídica con tal de que esto tranquilice pero no genere mayor incertidumbre».

Entre tanto, al margen de las cuestiones introducidas en las enmiendas, ayer continuaron las acusaciones al Gobierno español de traicionar a las víctimas de ETA y otras cuestiones por el estilo, por la posibilidad de acuerdos con EH Bildu. En relación a esta polémica, Pedro Sánchez tachó al PP de «trumpista».