Alberto CASTRO
Al cierre

Nueva lucha por los 7.900 puntos

Como en la sesión anterior, el Ibex luchó ayer por consolidarse en los 7.900 puntos, un nivel al que se aferró poco antes del mediodía y mantuvo hasta el cierre. Los mercados esperan nuevos estímulos después de haber sido impulsados por el progreso de las vacunas contra el coronavirus en su fase de ensayos. Pero necesitan más, a la vista de la rápida y violenta expansión de la pandemia, que está azotando a ambos lados del Atlántico. En Estados Unidos se han contabilizado ya más de 250.000 fallecidos, cifra que irá en aumento debido a la gestión de la crisis sanitaria defendida por Donald Trump. No menos dramática es la situación de Europa, con más de 352.000 muertos y muchos países reforzando sus restricciones para tratar de frenar su extensión.

Pero más allá de la crisis sanitaria, los mercados no pasan por alto la crisis económica y la recesión provocada por los confinamientos y el decaimiento de la actividad. Por ello, fue bien acogido ayer el anuncio de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, de un aumento, a partir de diciembre, en la compra de deuda y los préstamos blandos a las entidades financieras.

El Ibex cerró con 7.930,20 puntos, después de corregir un 0,64%. Asimismo, terminaron con cesiones los índices principales de París (-0,67%), Fráncfort (-0,88%), Milán (-0,40%) y Londres (-0,80%). En Nueva York, había números rojos para el Dow Jones y el S&P 500 a la hora del cierre en Europa.

En el Ibex, las mayores caídas eran para Sabadell (-4,70%), Mapfre (-3,89%) y Meliá (-3,31%). Del grupo de los grandes, todos con pérdidas excepto BBVA (+1,74%) e Iberdrola (+0,26%). Los peores valores fueron Telefónica (-3,19%) y Repsol (-2,42%). Las acciones de Solaria (+12,22%) presentaron el mejor balance.