Martin BEECH

A por los juguetes porque toca confinarse

No es que escoceses e irlandeses tengan una particular tradición que les empuje a hacer acopio de juguetes en estas fechas, ni que sean especialmente previsores de cara a las celebraciones navideñas. Las colas que se veían ayer a las puertas de muchas tiendas de Glasgow y otras ciudades de Escocia obedecían a un «cortocircuito» provocado por la pandemia del nuevo coronavirus. Este término –«circuit breaker» en inglés– nada tiene que ver con un apagón del sistema eléctrico, sino que es el que se la ha dado en tierras británicas al cese de actividades «no esenciales» de forma brusca, en contraposición a las estrategias que optan por medidas graduales de escalada o desescalada. Concretamente, este «cortocircuito» afectará en Escocia a más de 2 millones de personas, sobre una población total de 5,5 millones, y estará en vigor hasta el próximo 11 de diciembre. Lo chocante es que el nuevo confinamiento se ha decretado apenas unos días después de que se levantarán parcialmente las restricciones en vigor desde mediados de octubre.