Después de presentar la “Memoria Socioeconómica 2019” el martes al lehendakari Iñigo Urkullu y al Parlamento de Gasteiz, el Consejo Económico y Social Vasco (CES) difundió ayer este documento junto a un estudio realizado a iniciativa propia titulado “Aproximación al impacto del covid-19 en Euskadi” (ambos textos están disponibles en www.cesegab.com).

La radiografía de lo que ha ocurrido en esta parte del país desde marzo a setiembre es completa teniendo en cuenta que se trata de «un avance del análisis más sosegado y completo» que realizará en la correspondiente memoria sobre «este año tan complejo y lleno de incertidumbres». El esquema del estudio recoge los distintos «impactos» registrados –en los sectores productivos, en el mercado de trabajo y en el ámbito social–, las «respuestas a corto plazo ante el shock de la pandemia» –dadas por la UE, el Estado español, el Gobierno de Lakua y las diputaciones– y los «retos» a los que se enfrenta «el nuevo modelo de crecimiento que se está configurando». Un documento que es el «fruto» de las «reflexiones» consensuadas durante su elaboración por los integrantes del ente consultivo, cuyo organigrama acoge a centrales sindicales «representativas» –actualmente solo CCOO y UGT, ya que ELA y LAB rechazan su modelo de funcionamiento–, a Confebask como única confederación empresarial, a ocho consejeras y consejeros en representación de las cámaras de comercio, cooperativas, organizaciones de consumidores... y a otros ocho expertos y expertas designadas por el lehendakari.

Al analizar la coyuntura, incide en que «se ha puesto a prueba nuestro sistema de bienestar» y, además, esta crisis «está acelerando procesos de hondo calado iniciados con anterioridad (digitalización, descarbonización, transformación verde, igualdad...). El CES considera que estos procesos «exigen que la recuperación económica y del empleo que hemos de afrontar como comunidad pivoten sobre una reeditada transformación del modelo productivo en su conjunto». Y advierte de que «ese nuevo modelo no puede ser cualquiera», ya que «ha de permitir un crecimiento inclusivo y respetar los límites ambientales». ¿Cómo hacerlo? Su respuesta genérica: «En clave de un amplio consenso social que posibilite una transición justa y enriquecedora», a lo que añade que «no debemos olvidar que las personas que conforman nuestra sociedad configuran el mayor bien protegible» y que «nuestro progreso social será real y efectivo en la medida en que los avances se produzcan de una manera conjunta, intentando siempre no dejar abandonado a nadie a su suerte».

Coordinación y eficiencia

El CES examina los retos de ese nuevo modelo que se está configurando en cinco apartados, comenzando por el sistema sanitario y de dependencia, en el que aboga por el «incremento de fondos para reforzar los recursos humanos en la atención y prevención sanitarias, y en la inversión en infraestructura hospitalaria», además de «crear mecanismos eficientes de coordinación» entre las residencias de mayores –competencia de las diputaciones– y los servicios sanitarios –dependientes del gobierno de Lakua–.

En cuanto al sistema económico, indica que los efectos de la pandemia y de las medidas de urgencia «han sido desiguales por sectores, lo que anticipa, en el medio plazo, la destrucción de una parte del tejido productivo». Por ello, señala que el «reto fundamental» no es otro que «facilitar la supervivencia del tejido económico, a fin de seguir disfrutando de elevados niveles de bienestar por el conjunto de la ciudadanía».

En cuanto a las finanzas públicas, el reto es «dotarnos de un sistema fiscal eficaz», así como de una buena contabilidad y trazabilidad de las ayudas públicas.

«Trantsizio sozioekonomiko sakon» baten erronkak

EAEko Ekonomia eta Gizarte Arazoetarako Batzordeak (EGAB) “Euskadin covid-19aren eraginari buruzko hurbilketa” txostena zabaldu du. Bertan, pandemiak martxotik irailera bitartean izandako eraginak, erakundeek epe motzera emandako erantzunak eta «eratzen ari den hazkunde eredu berriak dituen erronkak» aztertzen dira. Eredu berri hori ezin dela «edonolakoa izan» ohartarazten du txostenak: «Hazkunde inklusiboa ahalbidetu behar du eta ingurumen-mugak errespetatu». Aurrez aurre dugun erronketako bat da «sare ekonomikoaren biziraupena erraztea herritar guztiek ongizate-maila altuez gozatzen jarraitzeko».