Las fuertes subidas del mes del noviembre hacían pensar en jornadas de toma de beneficios en diciembre, sobre todo después del año catastrófico de una gran mayoría de los valores del Ibex. Pero, por el momento, no se ha producido de forma contundente. En la sesión de ayer, terminó con una caída del 0,24%, hasta los 8.200,70 puntos.

Los inversores se encuentran a la espera de otra andanada de estímulos fiscales y económicos a ambos lados del Atlántico. Pero no solo tienen en mente al BCE y la Fed, que ya han avisado de sus intenciones, sino que también confían en una pronta confirmación de la luz verde para aprobar un nuevo paquete de 908.000 millones de dólares destinados a sostener la recuperación de Estados Unidos.

Mientras tanto, el mercado laboral y el sector servicios de EEUU siguen deparando sorpresas positivas. La semana pasada hubo 712.000 peticiones de desempleo, cifra muy inferior a las 775.00 previstas. Y el PMI de servicios subió en noviembre hasta los 58,4 puntos, por encima de los 57,7 esperados.

En Europa, animados por la salida al alza de Wall Street, los índices rebajaron sus pérdidas o pudieron pasar a la zona de ganancias. París restó un 0,15% y Fráncfort, un 0,45%, pero Londres subía un 0,42% y Milán, un 0,16%. Los índices de Nueva York volvían a marcar máximos históricos y a la hora del cierre en Europa aún presentaban subidas.

En el Ibex, el gran protagonista era PharmaMar, que se hundía un 13,73% –llegó a perder más de un 21%– tras anunciar una adversidad en ensayos de un tratamiento contra el cáncer. Cellnex (-2,36%), Mapfre (-2,35%) y Telefónica (-1,87%) fueron los peores, al tiempo que ArcelorMittal (+3,80%) e IAG (+3,62%) lideraron las alzas.