Mientras el estancamiento en la mejora epidemiológica nos advierte de un posible rebrote posnavideño o de una tercera ola, las consecuencias de la segunda, que comenzó a repuntar en pleno verano, todavía se sienten en forma de hospitalizaciones y, lo que es peor, de fallecimientos.

La cifra de decesos diarios sigue siendo muy alta, y ayer las instituciones informaron de diez nuevas víctimas. Cuatro de ellas las notificó el Gobierno de Iruñea. Se trata de tres personas fallecidas en las últimas 24 horas, dos mujeres de 88 y 92 años, y un hombre de 86, y de un hombre de 76 años cuyo deceso se produjo anteriormente.

El número total de muertes a causa del covid en Nafarroa es de 926, 397 de las cuales se han producido a partir de agosto.

Las otras seis defunciones se produjeron entre usuarios de las residencias de mayores, tres en Gipuzkoa y tres en Bizkaia.

La Diputación de Gipuzkoa informó de que de las tres personas fallecidas dos corresponden a la residencia Hermano Gárate-San Ignacio de Donostia, y la tercera a Villa Sacramento, también en la capital guipuzcoana.

En ese herrialde 107 usuarios y usuarias han muerto desde agosto, siete menos que en Bizkaia, donde además de las tres nuevas defunciones, la Diputación indicó que actualmente, 181 residentes están afectados por el covid-19, dieciséis más que en el último recuento. 41 de ellos están ingresados en hospitales, 23 se encuentran en la unidad especializada de carácter sociosanitario de Birjinetxe, y otros 16 usuarios están en la unidad especializada de Unbe.