Desojada la margarita en plena incertidumbre derivada de la pandemia, Warner Bros. optó finalmente por estrenar en salas comerciales uno de sus productos estrella, “Tenet”. Dicha decisión conllevaba un grave riesgo y fue tomada como una postura muy valiente ya que ninguna de las grandes compañías de Hollywood quiso estrenar en salas comerciales sus productos estrella.

“Tenet”, que estaba llamada a ser la película que debía rescatar el modelo de proyección tradicional de unas salas que llevaban meses cerradas, no tuvo el resultado previsto, sobre todo en Estados Unidos, donde ha recaudado solo 57,6 millones de dólares, y fue tomada por los estudios como un aviso para navegantes. No obstante, la esperada película de Christopher Nolan cosechó en el resto del mundo la nada desdeñable cifra de 302,3 millones.

La leña que avivó la hoguera de la incertidumbre cobró forma definitiva cuando Warner Bros avanzó recientemente su estrategia para 2021 y reveló que sus producciones reforzarían a HBO Max, la gran baza para el streaming de WarnerMedia; una apuesta no menos arriesgada si se tiene en cuenta que está muy lejos del dominador en el sector (Netflix) y de nuevas propuestas que han entrado con mucha fuerza en este competido mercado, como ha sido el caso de Disney+.

Nolan y Villeneuve VS Warner

La sorpresa, miedo y enfado que provocó el anuncio de esta estrategia por parte de Warner tuvo su primera respuesta contundente por boca de un Christopher Nolan muy dolido en su orgullo propio.

Dotado de un talento indiscutible acorde a su gran ego, el cineasta británico acusó al estudio Warner Bros de no respetar la voluntad de cineastas, productores y otros creativos al tomar la decisión de estrenar todas las películas de 2021 directamente por su nueva plataforma de transmisión en directo debido a la pandemia.

Según el autor de películas como “El caballero oscuro” (2008) y “Dunkerque” (2017) «lo que hay ahora en nuestro negocio es un gran uso de la pandemia como excusa para sacar ventajas a corto plazo. Es realmente «lamentable» y reveló que el estudio cinematográfico con el que ha trabajado en los últimos años, tomó la decisión de manera unilateral y sin contar con los equipos involucrados en la creación de las películas.

La estrategia, después de incontables atrasos y aplazamientos de estrenos, ha sacudido a los cines y afecta a proyectos de gran presupuesto como la nueva “Dune”, la cuarta cinta de “Matrix”, “Godzilla vs. Kong” y “El escuadrón suicida”.

Sobre este punto, Nolan dijo que «es muy, muy, muy, muy caótico. Va de cómo tratas a los cineastas, a las estrellas y a las personas que han dado mucho por estos proyectos. Merecían que se les consultara y se les hablara sobre lo que iba a pasar con su trabajo».

Además, según el director de “Interstellar”, el grupo WarnerMedia, propietario de los estudios, estaría aprovechando la coyuntura de la pandemia para desarrollar una agresiva estrategia promocional en favor de HBO Max, su recién estrenado servicio de transmisión en directo que a lo largo de 2021 llegará a otros países para competir con Netflix, que predomina en el sector.

«Algunos de los cineastas más importantes de nuestra industria y las estrellas de cine se fueron a la cama la noche anterior pensando que estaban trabajando para el mejor estudio de cine y se despertaron para descubrir que estaban trabajando para el peor servicio de transmisión en directo», añadió Nolan en un comunicado que fue publicado por “The Hollywood Reporter”.

Posible demanda

La decisión de Warner también ha provocado que la productora Legendary Entertainment, que financió el rodaje de la nueva “Dune”, estudie presentar una demanda contra los estudios porque no participó en la decisión sobre la nueva estrategia comercial de la película que financió.

Denis Villeneuve, el director de “Dune”, se unió a Christopher Nolan para criticar duramente la decisión de Warner Bros de estrenar sus películas de 2021 en cines y en la plataforma HBO Max a la vez.

En una nota firmada por Villeneuve, este dijo que «con esta decisión, AT&T (el conglomerado al que pertenece Warner Bros. a través de WarnerMedia) ha secuestrado uno de los estudios más respetables e importantes de la historia del cine. No hay nada de amor por el cine ni por el público aquí. Tiene todo que ver con la supervivencia de un gigante de la telecomunicación, uno que en estos momentos tiene una astronómica deuda de más de 150.000 millones de dólares».

Villeneuve es uno de los cineastas más cotizados del momento en Hollywood y su nueva “Dune”, que forma parte del catálogo de Warner Bros, es uno de los títulos en mayúsculas para 2021 después de que la pandemia atrasara su lanzamiento previsto para este año.

En sus impresiones, el director quebequés subrayó que «los servicios de streaming son un añadido positivo y poderoso al ecosistema de cine y televisión. Pero quiero que el público entienda que solo el streaming no puede sostener la industria cinematográfica como la conocimos antes de la pandemia. El streaming puede producir gran contenido, pero no películas de la escala y el alcance de “Dune”».

Exhibidores vascos

En relación a cómo podría afectar esta estrategia a la hora de disfrutar de una película en nuestras salas de cine, GARA se ha puesto en contacto con dos empresas referenciales de Euskal Herria como son Sade y Golem. La primera de ellas señala que «son tantas las incertidumbres acerca de las futuras estrategias de los grandes estudios que no tenemos ni idea de cómo va a afectar al sector. Las políticas de Disney, Warner, Universal... están cambiando semana a semana por lo que los exhibidores no somos capaces de saber cuánto y cómo va a afectar».

Por su parte, Golem coincide con Sade en confirmar el estado de incertidumbre que generó la noticia pero, por boca de Carlos San Julián, aporta algunos datos optimistas en torno a esta situación que «habría que matizar un poco porque el anuncio de Warner se refiere, sobre todo, a Estados Unidos donde se activa su plataforma HBO Max. A todo ello se suma que Warner también quiere respetar la exhibición tradicional de películas en salas de cine. Esta es una historia que viene de lejos y está directamente relacionada con la dura competencia que existe en el sector del streaming. Antes había un plazo de 114 días para que una película pasara de las salas de cine a las plataformas, pero la situación derivada de la pandemia ha acelerado lo que ahora estamos viendo, que se estrenen películas directamente en streaming. Disney, por ejemplo, no ha querido volcar directamente todas sus producciones a su plataforma Star sino que, para el año entrante tiene preparadas más de veinte películas que serán disfrutadas en cine», manifiesta.

En su análisis San Julián también afirma que «no creo que este anuncio pueda afectarnos en nuestra manera de disfrutar de una película en una sala de cine porque son sensaciones muy diferentes a su consumo vía streaming. Nos mueve ese anhelo por seguir proyectando en cine. Resulta impensable ver nuestras ciudades sin salas de cine. Veníamos de un 2019 en el que se batieron todos los récords de asistencia a salas. Todo este impás de incertidumbre provoca sensaciones cambiantes».