GARA
BILBO

A punto de cumplir tres años en la calle en defensa de las pensiones

Tras el parón navideño, el movimiento de pensionistas regresó a sus habituales concentraciones de los lunes, que este viernes cumplirán tres años exactos, solo interrumpidas durante el confinamiento por la pandemia. Insisten en la necesidad de mantener las movilizaciones en defensa del sistema público hasta lograr unas pensiones dignas.

«Un lunes 15 de enero de 2018 un grupo de pensionistas convocados vía WhastApp vinimos aquí para protestar porque llevábamos desde el año 2011 perdiendo poder adquisitivo». Así recordó Andrea Uña, una de las portavoces del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, cómo empezaron las movilizaciones semanales hace ahora tres años ante la escalinata del ayuntamiento de Bilbo.

Tras el parón navideño, más largo en algunos lugares que en otros, ayer volvieron a realizarse concentraciones en multitud de ciudades y pueblos de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.

Este viernes, coincidiendo con la fecha exacta del tercer aniversario, en el mismo lugar darán detalles del calendario de acciones que las plataformas de los cuatro herrialdes están ultimando y que culminarán con una movilización «más potente» el 13 de febrero, sábado, en las cuatro capitales.

«Necesidades vitales»

«Toca seguir porque no pinta bien el panorama. No nos tienen en cuenta en las recomendaciones del Pacto de Toledo. Siguen pidiendo recortes y alargar la edad de jubilación y los años de cotización», lamentó Uña, quien animó al conjunto de pensionistas a seguir en las calles hasta lograr sus reivindicaciones. «En cuanto salgan publicadas en el BOE, nos iremos para casa», concluyó.

En este sentido, durante la movilización de Gasteiz, el Movimiento de Pensionistas de Araba volvió a exigir la pensión mínima de 1.080 euros para que los jubilados puedan afrontar «las necesidades vitales» en su día a día, ya que actualmente el 56,7% de ellos no supera los 1.000 euros mensuales. Señalaron que esta es una situación «dramática», que se agrava en el caso de las mujeres viudas porque el 90,6% de ellas vive en «el umbral de la pobreza».

Por ello, reclaman también que el Ejecutivo estatal incremente la pensión mínima hasta el 60% del salario medio y eleve las pensiones no contributivas al 60% de la renta mediana. Precisamente, la manifestación que recorrió el centro de la capital finalizó ante la Subdelegación del Gobierno español en Araba.

En Donostia, la Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder también organizó una manifestación, que finalizó en el kiosko del Bulevard, para retomar el calendario de movilizaciones. Y resaltaron otra fecha cercana, la del 25 de enero, cuando las plataformas de la CAV tomarán parte en una concentración conjunta ante el Parlamento de Gasteiz coincidiendo con el debate de los presupuestos, con el objetivo de solicitar que se complementen las pensiones mínimas hasta los 1.080 euros.

«No aceptamos que se siga diciendo que no hay dinero cuando, según datos del Eustat, en la CAV, la recaudación por IRPF procedente de las rentas del trabajo se ha incrementado un 18%, mientras que la contribución de las rentas empresariales, profesionales y de capital se ha reducido un 38%», indicaron.