Manex ALTUNA
Elkarrizketa
CARLOS GURPEGI
ÚLTIMO CAPITÁN DEL ATHLETIC EN ALZAR UN TÍTULO

«La Supercopa fue la guinda, pero esa generación mereció algo más»

El de Andosilla sigue siendo un referente para el Athletic. El cuerpo técnico de Bielsa lo definió como el prototipo de jugador que encarna la garra y el espíritu rojiblanco. Ahora que llega la disputa de otra edición de la Supercopa, es el momento de recordar lo que supuso el título conseguido en 2015 y cómo levantó esa copa ante miles de seguidores en las celebraciones.

Retirado al acabar la temporada en 2016. A sus 40 años, Gurpegi sigue trabajando para el Athletic. Estuvo como ayudante de Valverde en su último año, para después ejercer de representante institucional del club y, en la actualidad, realiza entrenamientos específicos con los canteranos junto con otro ex compañero como Tiko.

¿Cómo recuerda la previa de aquella Supercopa de 2015? el Barcelona de Luis Enrique parecía invencible y saltó la sorpresa...

Contra el Barça ya habíamos perdido una Supercopa, varias finales de Copa y encima venían tras ganar todos los títulos. La dificultad era máxima y salimos con la esperanza de sacar un buen resultado para llegar con posibilidades a la vuelta. Nunca pensamos que íbamos a ganar 4-0 y fue increíble. Pocas noches más redondas se pueden dar en el mundo del fútbol contra un rival tan importante como era el Barcelona en ese momento.

Valverde decía en la previa que para el Barcelona era un título más y que para el Athletic lo era todo, ¿es esa la forma de afrontar este tipo de partidos?

Para nosotros era el único título que podíamos ganar en ese momento y suponía el reafirmar lo que todos pensamos y creemos que significa el Athletic con su filosofía. Además de ganarle a todo un Barcelona, que era el mejor equipo del mundo. Cuando pierden dicen que es un título menor, pero el Madrid lo celebró la campaña anterior como si fuera una Champions y el Barcelona destituyó a Valverde tras perder las semifinales.

¿Qué supuso para el Athletic aquel título?

Éramos conscientes de que era una Supercopa y de que quizás no esté al nivel de ganar una Copa o una Liga, pero para muchos de nosotros era el único título que hemos ganado en nuestra carrera. Suponía la opción de celebrar algo importante, de habérselo ganado al Barcelona. Lo disfrutamos muchísimo y tuvo su mérito. Fue una alegría y para mí venía a enmendar las finales perdidas anteriormente.

¿Considera que fue el colofón, el título que faltaba para redondear una gran década con varios subcampeonatos y participaciones europeas continuas?

Sí, pero creo que habíamos merecido algo más. La Supercopa está ahí, pero perdimos tres finales de Copa y una final de Europa League. Además, el Sevilla nos echó de otra Europa League que creo que hubiéramos llegado muy lejos. Es cierto que es ponerle la guinda, pero esa generación mereció ganar algo más importante por la dinámica del equipo, las finales perdidas y cómo estaba el club en ese momento llegando a jugar la Champions y en competiciones europea prácticamente todos los años. No cambio por nada ganar la Supercopa, pero quizás una Copa o una Europa League nos hubiera dejado a todos un mejor sabor de boca.

De las celebraciones por la Supercopa quedaron varias frase para el recuerdo. Entre ellas una suya en la que decía que el Athletic es una familia que supera mejor los malos momentos y en la que los buenos son cojonudos, ¿sirve esto en la actual coyuntura?

En ese momento todos estábamos muy contentos porque habíamos ganado la Supercopa y la dinámica del club era muy buena, pero lo que quería decir es que cuando lleguen los malos momentos necesitamos el apoyo de toda esa gente que estaba allí. Creo que en los momentos complicados este club siempre ha dado la cara, siempre se ha unido y todas las experiencias malas que he tenido las hemos sacado adelante entre todos. Como ocurre en una familia cuando pasa algo malo, cuanta más unión haya y más junto estés, se hace frente a todo mejor.

¿Cómo percibe la actual situación del Athletic tras la destitución de Garitano?

Partiendo de la base que no tengo el conocimiento del día a día, para mí como jugador los días más tristes y difíciles fueron cuando echaron a Mendilibar y al año siguiente a Sarriugarte, por lo que imagino que estos días en el vestuario no habrán sido agradables.

Durante su carrera deportiva le ha tocado salir adelante de momentos muy duros tanto a nivel personal como colectivo, ¿qué consejo daría a la actual plantilla o la situación no es tan grave?

La sensación de esta temporada es que el equipo no ha podido conseguir una línea buena de resultados. Ganaba un partido y perdía el siguiente, le ha faltado una continuidad. A nivel de clasificación, creo que los dos años del bienio negro famoso estábamos bastante peor. En cuanto a consejos les diría que toca tirar al frente con todo. Por supuesto, hay que aprender de las cosas que se han hecho mal, pero hay que quitarse ese lastre.

¿Cómo puede influir la llegada de Marcelino en el equipo?

Para mí Marcelino es un entrenador totalmente contrastado. Allí donde ha estado, ha mejorado a los equipos y ha hecho buenas temporadas. Confío en que el equipo va a estar bien y va a completar una buena Liga. Cuando hay un cambio de entrenador, como jugador te produce tristeza porque significa que no estás haciendo bien las cosas. Asimismo, se te mueve algo y tienes ganas de demostrarle que puede confiar en ti.

La principal diferencia entre la actual Supercopa y la de 2015 es que el proyecto de Valverde estaba asentado y el de Marcelino acaba de empezar, ¿puede ser determinante en el resultado?

Estoy convencido de que el Athletic le va a poner muy complicadas las cosas al Real Madrid, ya le avisó en Valdebebas en Liga. Aunque también es cierto que estos equipos están acostumbrados a estos partidos y siempre dan un plus más. Ven la posibilidad de ganar un título y están más centrados.

Esta temporada Barcelona y Real Madrid parecen más batibles, ¿ o eso es mucho decir?

A priori tengo la sensación de que no están al nivel de otras temporadas. Pero tienen un gen competitivo muy grande. Es cierto que los veo más accesibles que en otras épocas. Parece que el Barça ahora empieza a mejorar y ponerse las pilas, pero creo que las dos semifinales van a estar muy reñidas.