ESPANYOL 0

OSASUNA 2

En la previa, el técnico osasunista, Jagoba Arrasate, les lanzó un importante reto a los jugadores con menos minutos: que le demostrasen ante el Espanyol que puede contar con ellos para lo que va a ser una exigente segunda vuelta liguera. Recogido el guante del vizcaino, le confirmaron que hay fondo de armario en el vestuario rojillo.

Y es que, además de prolongar el idilio con el estadio periquito –cuarta victoria en las últimas seis visitas– y firmar el pase a los octavos coperos, algunos futbolistas dejaron patente que le pueden pelear el puesto a los teóricos titulares. Juan Pérez estuvo muy seguro, realizó una buena intervención en el 91 y confirmó que, de los guardametas rojillos, es el que mejor se maneja con los pies; Manu Sánchez demostró velocidad y toque; Lucas Torró volvió por sus fueros, con contundencia y buenas combinaciones; y Javi Martínez renovó calidad, llegada y que tiene gol.

Además, regresó la solidez defensiva –se volvió a dejar la portería a cero–, se supo salir con mucha rapidez a la contra y se aprovecharon los errores del contrario. Quizás sigue faltando algo más de fluidez en la circulación en medio campo, pues hubo unas cuantas salidas con triangulaciones y pases fáciles que acabaron con la pelota fuera del terreno de juego o en los pies del rival.

Ayudó sobremanera que el encuentro se decantase rápidamente del lado rojillo. Con apenas nueve minutos transcurridos, un agresivo Javi Martínez robó el cuero en la zona de tres cuartos para culminar posteriormente con un recorte dentro del área y un disparo roscado con la derecha, a cuya parábola no pudo llegar el irundarra Oier Olazabal.

Sin grandes apuros

No solo se adelantó Osasuna en el marcador, sino que controló en todo momento a un Espanyol que no encontró fórmulas en ataque para hacerle daño al cuadro navarro. Junto a ello, los de Arrasate intentaron sacar tajada de los huecos dejados por los periquitos en su afán por igualar la contienda, saliendo rápido en cada recuperación.

De una de ellas, a la salida de un corner muy mal ejecutado por los locales, llegó la cabalgada de lado a lado del campo de un brioso Roncaglia que, no solo supo conducir el esférico durante muchos metros, sino que lo sirvió de manera efectiva con el exterior del pie a un Kike Barja que le acompañó en la jugada y batió al meta irundarra en su desesperada salida.

Aunque restaba una hora de partido, fue la puntilla a la eliminatoria. Los visitantes replegaron filas en la segunda parte –cada vez se sienten más cómodos defendiendo en propio campo–, concentraron energías en no perder su buen posicionamiento y apenas pasaron apuros, más allá de la falta directa al poste de Raúl de Tomás en el minuto 89.

Una victoria copera que le sirve a Osasuna para recuperar la moral después del duro golpe de Granada y encarar de manera más positiva un tramo liguero que va a resultar determinante para salir del descenso.

Arrasate: «Hemos sumado jugadores para la causa»

Consciente de que va a necesitar de toda la plantilla, máxime en una situación sanitaria tan especial, para revertir la situación liguera, Jagoba Arrasate reconoció que el buen papel que protagonizaron sobre el verde algunos de sus futbolistas menos habituales permite «sumar jugadores para la causa».

«Extraigo un balance positivo, por el gran partido y gran trabajo que hemos hecho. Se ha demostrado que queríamos avanzar en la Copa y ello nos vendrá bien para la autoestima. Hemos sido solventes cuando nos hemos puesto en ventaja, algo que hasta ahora nos ha costado, hemos mantenido la portería a cero y algunos futbolistas con menos minutos o que vienen de superar lesiones han dado un paso al frente», resaltó.

Entrando en casos particulares, Arrasate indicó que Manu Sánchez es «un jugador versátil, dinámico y que nos dará muchas soluciones con balón», mientras que Javi Martínez «ahora tiene ritmo y una gran energía para apretar y saltar. Si hace gol, pues mucho mejor».

El pase copero aportará «energía», además de «reforzar el espíritu colectivo» de un equipo que lo necesita. «Tenemos que ir creciendo en cada partido y el Espanyol era un rival de una dificultad similar a la Liga», señaló el míster vizcaino. GARA