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LONDRES

Bitcoin disparado, ¿inversión sólida o fiebre especulativa?

Impulsado por anuncios de grandes empresas como Tesla, el precio del bitcoin, que se ha quintuplicado en un año, está disparado y su mercado supera ya el billón de dólares. El debate sobre este activo sigue vivo.

Desde el último trimestre de 2020, el bitcoin viene experimentado una racha alcista continuada, acentuada en las últimas semanas tras el anuncio de Tesla y disparada el viernes, cuando el valor del conjunto de esta criptomoneda superó el billón de dólares.

Desde principios de año, el precio del bitcoin ha subido un 89%, lo que despertó temores de una burbuja similar a la 2017.

El viernes, Elon Musk, cuya empresa, Tesla, contribuyó al repunte de los precios al anunciar que había comprado 1.500 millones de dólares en bitcoines, defendió la decisión de su grupo en Twitter. «Cuando la moneda sufre una tasa de interés negativa, habría que ser idiota para no mirar más allá», aseguró, agregando que «el bitcoin es casi tan tonto como el dinero fiduciario, insisto en el ‘casi’», escribía.

Los defensores de esta moneda ven en la red descentralizada un medio de protegerse contra las acciones de los bancos centrales. Y en los últimos meses, muchas empresas financieras han mostrado su interés: desde el gigante de los pagos en línea Paypal, en octubre, al mastodonte de los fondos de inversión BlackRock a finales de enero, pasando por el banco más antiguo de Wall Street, BNY Mellon, numerosos actores financieros estadounidenses han anunciado que prevén poner en marcha servicios para usar o vender criptomonedas.

A favor y en contra

El crecimiento desmedido registrado por el bitcoin preocupa a los analistas financieros, que consideran que, al haber quintuplicado sus precios en un año, es bastante probable que la burbuja explote. «Los tuits de Musk lo han cambiado todo en las últimas semanas, no estamos hablando de compras racionales», advierten.

«Es un activo muy volátil, muy arriesgado, pero al mismo tiempo, hace 10 años que decimos que el bitcoin va a hundirse y sigue ahí», señala el investigador Matthieu Bouvard, de la Toulouse School of Economics.

Para Alexandre Baradez, analista de mercado en IG France, hay «un aspecto de marketing evidente: algunas empresas integran bajas sumas de bitcoins en su Tesorería para mostrar que siguen la actualidad tecnológica», resume. Pero la fiebre especulativa todavía no ha llegado a Europa, añade.

Los bancos centrales suelen criticar a las criptomonedas, como hizo la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que definió al bitcoin como «activo altamente especulativo» en febrero.

Para los profesionales del sector, como el jefe de la plataforma europea de ventas de criptomonedas Bitpanda, Eric Demuth, el caso está claro: el bitcoin se está convirtiendo en el «nuevo oro digital», buscado por los inversores que quieren diversificar sus activos y protegerse contra la inflación. «Pronto, encontraremos bitcoins en las reservas de los bancos centrales», vaticina.